*Sus políticas elitistas y centralistas no convencen a la sociedad fronteriza.
*No es un foro de expresión para los artistas locales.
*60 años de recuerdos, porque su presente es incierto.
POR: JACK RO
CD. JUAREZ, CHIH-. El 60 Aniversario del Museo Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), hoy conocido como el Museo de Arte de Cd Juárez, presentó un emotivo aniversario en el anillo envolvente del PRONAF, con representantes de los tres niveles de gobierno. Del gobierno federal asistió Cristian Aurelio Diego Diego, por el municipal el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y la máxima casa de estudios UACJ, la Dra. Alfa Escobedo.
Durante todos estos años los estatutos de esta dicha institución, que ha sido representada por el Diego Lizárraga, Enrique Cortázar, la gestora, Rosa Elva Vázquez y Diego Diego, no han sido modificados, por lo que habría que considerar, mediante una consulta pública, basada en el Derecho al desarrollo a la educación a la Cultura Popular, una revisión a fondo de dicho documento que no favorece para nada a los artistas locales, ya que necesitan más foros de expresión y espacios para manifestarse.
Todo esto es por la razón de que las propuestas vienen del centro del país, porque lo gobierna el centralista modelo de cultura del viejo régimen político, y los directivos que se ven impedidos para desarrollar proyectos con la sociedad de ambas fronteras e individuales, dependen de la jerarquía de ellos, sin ser autónomos para concebir independencia y toma de decisiones autóctonas de la idiosincrasia de la cultura fronteriza cosmopolita..
Los artistas son obligados a emigrar a otros museos del país y del mundo para manifestarse, privando al pueblo juarense de conocerlos, por ser una institución elitista clasista y mafiosa que no beneficia para nada el acervo y la educación de sus creadores, que son los que conviven directamente con el pueblo.
Son los que provienen del núcleo y algunos con arraigo cultural de la herencia de su familia y otros instruidos en los talleres y academias e instituciones, con maestros calificados, donde aprenden las técnicas, los métodos de investigación, las exploraciones y los estudios de las experimentaciones estéticas del cultivo de su persona y el perfeccionamiento de su arte.
Aun cuando es una institución que vive del presupuesto público, y que solo vela por sus intereses y no de los intereses de la sociedad artística fronteriza, la cual, tajantemente se les niega su participación en la educación artística de la que tiene ́ por derecho ́ propio.
A través de los años este museo fue el primer edificio donde se organizaron eventos internacionales, que son por costumbre impuestos desde la CDMX a nuestra cultura fronteriza. Presentó artistas como: Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, Rafael Cauduro de talla internacional, y algunas veces se presentaban artistas locales a quienes se les limita el espacio con miles de papeles absurdos.
Existió un taller de literatura del INBAL donde participaron personalidades ahora ya internacionales y nacionales de actores como: Joaquín Cosío poetas de reconocimiento nacional los hermanos Jorge Humberto Chávez y Miguel Ángel. Artistas músicos de corte internacional de esta ciudad, como el fallecido pianista compositor Jorge Vargas y el guitarrista clásico Carlos Benítez y Aquiles Valdez.
Los pintores que formaron ese museo son: Otto Campbell, Mario Parra, Enrique Ramírez, Antonio Ochoa, Manuel Piña y el grupo del Jardín del Arte entre otros.
Volviendo al presente, en esta ocasión se presentó una exhibición muy pobre y sin presupuesto, con malas condiciones ambientales y en un lleno total, en un horno insoportable, se llevó a cabo este evento donde 60 creadores locales, en un espacio menor de tres metros de largo y dos de ancho, presentaron sus mini obras, como: El Bandido, David Pompeyo, Jesús Berrueto, Héctor Estrada, Verónica Rico, entre otros.
Un artista opinó sobre las obras presentadas lo siguiente: ”Creo que estamos viviendo en un tiempo bizarro, perdón pero todo parece de kínder y primaria, nada profesional, a todos les urge tener vergüenza, por lo poco que se ve en el video, de verdad !estudien!. Ahora, si el (INBAL) es alguna escuela o concurso de niños, pues está bien. Refiriéndose a la exposición de los artistas locales que exhibieron sus obras en esa exhibición.
“Da vergüenza qué edificios, qué son históricos en una ciudad llamada ¨La Heroica Cd Juárez ̈, estén abandonados, y que nos quieran vernos la cara diciéndonos que todo está bien, cuando no es así. Pero mientras nadie proteste y dejemos que estas cosas pasen seguiremos igual”, agregó.
Aquéllos años donde el INBA fuera un edificio para la élite social fronteriza, donde lo más refinado de nuestra cultura asistía allí, donde sólo los dioses podían ir, hoy es un basurero lleno de mediocridad y sin presupuesto.
La mayoría de los presentes fueron alumnos de la UACJ, que no tienen memoria de esa institución y que no conocen los antecedentes reales de su historia, y que con absurdos discursos los engañan ocultando lo que muchos artistas de la vieja guardia saben de ese museo.
Ya no tienen dignidad. Presentar eventos de este tipo solo demuestra pobreza cultural y desinterés por el arte.
Deberían crear un foro de opinión con respecto al museo del INBAL en cuanto a que función tiene en la cultura de esta frontera, si es operante, de qué manera habría que cuestionar su entorno cultural y su vinculación real con la sociedad.
Este museo es un monumento arquitectónico muy importante en nuestra cultura de vital relevancia histórica, que es gobernado desde el centro del país, y que es ajeno a las necesidades de una sociedad cosmopolita actual, que pasó de ser una Villa a ser una ciudad y ahora una compleja e industrial frontera, siendo la quinta ciudad entidad poblacional más poblada del país multiétnica,
En los orígenes del museo, en los 60s, no existían universidades humanísticas, solo la de agrónomos, ni tampoco museos, pero que hoy tiene otra política demográfica que es el conjunto de medidas que, desde el poder político, se llevan a cabo para modificar o reconfigurar la estructura demográfica de un territorio determinado que requiere de otras políticas culturales que se adapten a su tiempo.
Con una sociedad más democrática y más politizada que exige atención y apertura a expresar sus ideas y establecer presencia directa.
Ya está uno cansado de escuchar paráfrasis demagógicas, que creen los políticos de la cultura, que engañan a los artistas y académicos e intelectuales y al pueblo en general con sus discursos llenos de ambigüedades.
Mentiras como el decir que el museo ha sido foro de expresión de artistas internacionales y nacionales, que es verdad pero son los que nos imponen, y que ha sido espacio de expresión de las generaciones juveniles de esta ciudad, que es una mentira total, y que la exposición fue revisada por muchos curadores. Nada más falso e insostenible.
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