Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.
En la cuarentena de mayo 2020.
La siguiente preocupación después de la pandemia sanitaria COVID-19, es la pandemia económica del mundo PIB-20, tan solo en México se pierden 8 empleos cada minuto según declaración de la COPARMEX el 20 de mayo, además, en el primer trimestre del año se reporta la pérdida de 555 mil empleos. Es un hecho la contracción de los indicadores en el mercado, se redujo el flujo de efectivo en los hogares y las MIPyMES cerraron por la falta de ventas y por disposiciones de la autoridad, la salud masiva va primero que la economía.
Tanto vendedores como consumidores, no vemos llegar la hora en que suene la campana del recreo para salir impetuosos al patio y recuperar las risas con la compra-venta y el circulante del efectivo, cuando aquello, con sus desigualdades, era felicidad. La campana va sonar pero no van a correr los arroyos de dinero porque no lo hay, con el receso obligado de la economía, llegó la desocupación formal e informal y en los casos buenos, los medios turnos de trabajo en las industrias recortaron los ingresos a la mitad. En estas condiciones, el público vendedor no tiene grandes expectativas de lograr ingresos por ventas, excepto por aquellos que tienen la capacidad económica para adaptarse a las ventas para llevar y las entregas a domicilio como es la regla rota a la venta tradicional que Uber eats ha sabido aprovechar (la situación de cuarentena han resultado ser aguas ideales de este reparto).
El regreso relativo o a la nueva realidad, como se le empieza a llamar, será como el paciente dado de alta tras una cirugía, de inseguro y lento caminar, sin embargo, se puede implementar un acelerador para reactivar el comercio. Para la sobrevivencia, los comercios de comidas están ofreciendo el 2X1.
El crédito al consumo recreativo, no a la reinversión, ni a la asistencia social, ni al empleo, que son necesario pero con diferente población objetivo es el acelerador. Hay un segmento grande de consumidores con deseos de hacer el gasto y socializar en los lugares de recreo pero sin el poder adquisitivo, esa es una oportunidad. Si los negocios ofrecen no solo rebajas, sino créditos de rápida recuperación (de una quincena a un mes para no caer en cartera vencida) el circulante va fluir y los empleados que dependen de las propinas se van a recuperar, iniciando así la espiral del gasto propiciando la expectativa de los ingresos que hoy no se tiene. Una estrategia del buen fin.
Qué tan paulatina va ser la recuperación de la pandemia PIB-20? Tan lenta como no se acomoden en una estrategia los actores: Cámaras de comercio con sus campañas y gobiernos con sus tolerancias al pago de impuestos y otras fiscalizaciones.
Antes de salir.- R con R…Reyes Ramos el periodista, Descanse en Paz.
TIMING POLITICO.
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