Timing Político

La política tiene su propio Timing

AMLO y la Selección Mexicana: resultados predecibles.

Por: Jesús Avila Ventura.

¿Por qué ganó Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de México? ¿Por qué fue eliminada la Selección Mexicana del Mundial?

El lector podría responder a estas interrogantes de dos maneras: La primera, en base al análisis de la persona, capacidades, propuestas y una ponderación de la realidad que se vive en el país, así como un comparativo de la manera de gobernar de los actores políticos actuales y pasados.

La segunda, totalmente acrítica, visceral, acotada por una ideología específica a la cual, por estar un tanto fanatizado, (o pertenecer al voto duro), le impide ver los errores de casa.

Empecemos hablando del virtual y nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

De una manera visceral, se empieza “matando al mensajero”. Es atacado y tachado de “chairo” todo aquel que ose hablar bien de AMLO, no por ser partidario de él, sino porque en realidad tiene algunos aspectos positivos o simplemente porque se hace en atención a la objetividad que todo candidato merece. Aunque sepan que su candidato o partido padecen de los mismos defectos que le achacan a López Obrador, eso no lo ven, es más, lo justifican; porque el mal encarnado en la tierra solo está con los de la casa de enfrente.

Las ofensas personales se dan al por mayor, se bloquean en las redes sociales, y si existía alguna clase de amistad, ésta queda rota.

Críticamente se puede afirmar que AMLO ganó porque la gente estaba cansada y harta de los partidos que han gobernado al país de manera alternada; que sexenio tras sexenio han prometido al mexicano que su situación económica va a mejorar, que tendrá una mayor seguridad pública, que el trabajo bien remunerado nunca le faltara, que la educación será gratuita, y que la gasolina y la luz bajaran sus tarifas; sin embargo no han cumplido.

Además, la principal propuesta de AMLO fue acabar con la corrupción, problema del que más han padecido los partidos que han gobernado y no lo han combatido cuando han tenido el poder. En esta ocasión López Obrador representaba una tercera opción, una que estaba latente desde hace 18 años (este fue su tercer intento por la Presidencia) y no lo había logrado, por ende, poseía el beneficio de la duda.

Por lo anterior, hay que agregar que de cierta manera operó en la mente del elector una psicología inversa ante tanta propaganda negra a la que fue expuesto López Obrador por parte de todos sus opositores, tanto por medios tradicionales como por las redes sociales. Díganle a un adolescente: “No hagas esto porque es malo”, y ténganlo por seguro que la sola curiosidad llevará a ese joven a cometer tal acción prohibida.

Súmele los conflictos internos que tienen el PAN, PRI, PRD que provocaron una desbandada de sus militantes hacia otros partidos, y que fue capitalizado por el mismo Morena…En fin, ante esos elementos y muchos más que se pueden desglosar en otro espacio, se puede afirmar que el triunfo de AMLO era predecible.

En cuanto a la selección Mexicana, analizando desde la óptica visceral, puede decirse que ésta va de la mano de un patriotismo mal entendido. Porque estas personas fincan totalmente el honor de México, nuestra identidad, las esperanzas de que todo va a mejorar en el país si la selección se alza con el triunfo.

Es su olla de presión en donde en cada juego dejan escapar sus frustraciones y se olvidan de la realidad que los aqueja. No analizan cómo llegó el equipo al mundial, los problemas que tuvieron para calificar, ni el gran abismo que existe en cuanto a la calidad de los jugadores con relación a las de los otros países.

Ellos solo ven jugar a su selección, los apoyan sin condiciones, solo con esa fe divina y ese pensamiento “mágico y devoto”. ¡Pero cuidado!   No les critiques a su selección porque te conviertes en un antipatriota, te acusan de malinchista y de que no quieres a México.

Pero los analistas deportivos dan la otra cara de la moneda. Todos coinciden en que los jugadores no tienen la mentalidad ni la calidad adecuada para competir contra los altos estándares futbolísticos que se presentan en un Mundial. Solo hay que recordar cómo llegó la selección mexicana a Rusia; con juegos ganados a duras penas con selecciones menores que no se caracterizan por ser potencias. Y Al llegar a la justa internacional chocan con su realidad al enfrentarse a su “grupo de la muerte”, que no son más que otra selección pero con un nivel de futbol más elevado.

El cronista deportivo, David Faitelson, lo dice muy claro; “México no puede aspirar a un lugar al que no pertenece futbolísticamente…Debe trabajar más para aspirar a ello.”

“Esta derrota no es nueva, van 7 mundiales consecutivos siendo eliminados en los cuartos de final. Nos falta ese salto de calidad para competir en otros niveles. No solo es un tema de falta de gol, es también la capacidad para generar opciones”; dijo Sergio Sarmiento. Eso opinan los críticos.

Entonces, tras analizar y no solo sentir, ¿se pudo o no predecir el triunfo de AMLO y la derrota de la Selección?

 

TIMING POLÍTICO.

About Author