Timing Político

La política tiene su propio Timing

Anaya en Juárez: Muchas ganas, pero queda a deber.

 

Cuando se está en medio de las adversidades, ya es tarde para ser cauto.

Séneca

Ricardo Anaya estuvo por primera vez en Ciudad Juárez la tarde del miércoles 18 de abril para hacer proselitismo en pos de la Presidencia de la República, apuntalando las campañas de los también candidatos panistas a la senaduría, diputaciones y presidencia municipal.

El salón del Centro de Convenciones Cibeles lució abarrotado de simpatizantes, mismos que gritaban porras muy efusivas y totalmente convencidos de los discursos de los distintos oradores que tomaron la palabra. Se respiraba una vez más ese panismo ochentero que prendió a las masas en ese “verano caliente”.

Cientos de banderas  y camisetas ondeaban a todo lo largo y ancho del recinto, y mucho panistas que no se habían visto en años, porque se apartaron del partido por una sequía de tres años de liderazgo en su Comité Municipal, ahí se encontraron y revivieron parte de esas gloriosas campañas que le dio al blanquiazul grandes victorias.

Sin embargo, no se puede equiparar lo vivido en ese acto de campaña con los grandes e históricos mítines que realizaba el Partido Acción Nacional en las décadas de los ochentas. Actos políticos con miles de militantes y otros tantos miles de simpatizantes que llenaban, no un salón de recepciones, sino plazas con todo y sus calles adyacentes. Que organizaba marchas ciudadanas de miles de almas.

En esta ocasión el PAN y Anaya fueron demasiado precavidos. No se animaron a realizar un mitin abierto, tal como lo realizado por López Obrador hace unas semanas en el Monumento a Juárez, en donde los más conservadores le conceden haber reunido a poco más de 10 mil simpatizantes.

Se fueron a la segura, tal como lo hizo en su oportunidad Felipe Calderón en el Auditorio Municipal. La campaña de Anaya decidió hacerlo en un lugar cerrado, en un salón cuyo aforo era de 1500 asistentes, entre panistas, perredistas y del Movimiento Ciudadano. Por ello lució abarrotado.

Puntos a favor. No hubo acarreo de asistentes, los 1500 acudieron de motu proprio. Todos los ahí reunidos los impulsaba un amor a sus respectivas camisetas. Los panistas con sus banderas del PAN, los perredistas con sus banderas del PRD y los del Movimiento Ciudadano con sus propias banderas;  todos hermanados por el jingle del niño indígena que sigue inundando la televisión, Radio y redes sociales: Movimiento Naranja.

Ricardo Anaya fue muy concreto en sus propuestas: Apoyo total a las mujeres, a los jóvenes, trato justo a Cd. Juárez; ataque frontal  la corrupción y a no permitir que el PRI regrese a los Pinos; combate la violencia y la necesidad de lograr un cambio, “pero no un cambio con ocurrencias y charlatanerías (AMLO) sino uno con rumbo, con futuro, y justicia”, recalcó el candidato panista.

Ratificó su defensa férrea a la soberanía nacional, a no permitir que Donald Trump siga ofendiendo a México y a los mexicanos; “No permitiré que nos vuelvan a poner de tapete de los Estados Unidos, tal como lo hizo Peña Nieto. No pagaremos ningún centavo por ese muro”.

Su intervención fue muy breve, apenas 25 minutos de discurso; más tardé en salir del estacionamiento de Cibeles (40 minutos) que el candidato en pronunciar su mensaje.

Solo 1500 asistentes escucharon las buenas propuestas del aspirante blanquiazul a la Presidencia de México, no se atrevieron a abrir el abanico a la toda la población Fronteriza, la cual no tendrá conocimiento de su presencia en la ciudad, salvo la que se logre enterar a través de los diversos medios de comunicación.

Sí es cierto que a la gente ya poco le interesa asistir a algún mitin político; sin embargo, lo sucedido en el evento de AMLO, rompió ese paradigma al lograr esa gran convocatoria.

Repito, las 1500 almas que acudieron con Anaya revivieron en pequeña escala esas grandes movilizaciones de las que el PAN era protagonista. ¿Qué acaso ya no es capaz de revivir esos viejos tiempos, ya ni con el apoyo del PRD y de Movimiento Ciudadano?

Ricardo Anaya es un candidato Joven, inteligente, fresco y con buenas propuestas, ¿Por qué entonces pecar de “precavidos” y encerrar a su candidato en cuatro paredes? ¿En verdad, creen no poder superar la vara que dejo AMLO?

Ese mismo día por la mañana, el PRI anunció la visita de  su candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, para a mediados del mes de mayo, un evento en Chihuahua capital y otro en Ciudad Juárez. Criticaron el evento cerrado de Anaya y ellos juraron que su candidato si hará un evento masivo.

Esperaremos con ansia ese día para corroborarlo y ver si, primero, se realiza; segundo, si hay o no acarreo; o de plano, le miden bien el agua a los camotes, y asumen también sus medidas precautorias y lo encierran en un salón o gimnasio para el solo deleite de sus simpatizantes.

TIMING POLÍTICO.

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