Por Raúl Ruiz
Todo parece indicar que no tendremos candidato independiente a presidente de México. Al menos en las condiciones que guardan ahora los participantes.
Igualmente se quedarán en el camino infinidad de aspirantes a diputados federales o senadores que compiten por esta vía.
¿En qué baso esta reflexión?
Antes que nada, debo suponer que usted está más o menos enterado de cómo funciona esta figura del candidato independiente.
Para conseguir la candidatura a presidente de la República, el INE exige al que pretenda serlo, la cantidad de 866 mil firmas de apoyo, en todo el país. Pero no todas deben ser de un mismo lugar. Debe tener simpatizantes en cuando menos la mitad del territorio nacional.
Esta sería la primera vez en la historia de la democracia en México que se pueda elegir a un ciudadano en estas condiciones. Para lo cual el Instituto Nacional Electoral ha dispuesto una aplicación electrónica para capturar los datos de los simpatizantes que le ofrecen su firma al posible candidato.
El problema ocurre cuando la dichosa aplicación comienza a tener fallas en varios puntos a saber: Es lenta, muy lenta; sólo corre en teléfonos inteligentes de gran capacidad de memoria.
Se requiere de “registrar” hasta tres veces, por deficiencias como la inscripción de la credencial de elector, pues si la toma se hace fuera de foco o un poco movida no la acepta el sistema.
Pero este, es solo una de las contrariedades a las que se enfrentan estos aspirantes, pues además tienen el problema de la liquidez para comprar los equipos “inteligentes”, conseguir ayudantía para salir a la calle, y muchos etcéteras más que le complican la posibilidad.
Reporta el presidente del INE, Lorenzo Córdova, que se han registrado como auxiliares para recabar las firmas en todo el país, poco más de 94 mil personas. Y que hasta el momento, llevan registradas poco más de 500 mil firmas entre los candidatos a presidente, diputados y senadores.
Anuncia que se le está haciendo una actualización a la dichosa App para que se le desatoren los candados naturales con los que nació y también anuncia que los candidatos podrán en todo caso utilizar el viejo recurso de hacer la captura manual y en papel.
Dijo también que se les dará una semana más de término para la entrega de sus firmas, pero aun así, mi opinión es que no será suficiente para que logren su cometido.
Es cosa de echarle un poco de coco, y dejar que la lógica trabaje para nosotros. Veamos:
Margarita Zavala, es la que va más aventajada con su recolección de firmas. Reporta 84 mil hasta el momento. Y tiene 24 mil auxiliares en todo el país.
O sea que cada uno de ellos en promedio ha recolectados 3.5 firmas en casi un mes de tiempo que llevan en el proceso.
La lógica indica que necesita al menos 10 veces más auxiliares para que, ya muy apurados logren el propósito original.
Finalmente.
Es muy preocupante que hasta el momento no haya fiscal electoral. Pero lo más preocupante todavía es que pongan un fiscal a modo. O sea, el que no haga nada cuando las impugnaciones contra el partido en el poder se vengan como avalancha.
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