POR JACK RO
DOMINGO 8 SEPTIEMBRE 2024
CD. JUAREZ, CHIH.- La civilización zapoteca se desarrolló en la región de Oaxaca, México, y sus orígenes se remontan al periodo Preclásico, alrededor del año 1500 a.C. Los zapotecas fueron conocidos como el “pueblo de las nubes” y habitaron principalmente los valles centrales de Oaxaca.
Monte Albán (Aunque no se sabe a ciencia cierta cuál era el nombre original de la ciudad, ya que Monte Albán es el nombre que los españoles le pusieron relacionándola con los Montes Albanos de Italia), es una de las ciudades más importantes de esta civilización, fundada aproximadamente en el año 500 a.C. y se convirtió en el centro ceremonial y político de los zapotecas. Esta civilización alcanzó su máximo esplendor durante el periodo Clásico, entre los años 250 d.C. y 800 d.C., por sus avanzados conocimientos en arquitectura, astronomía y escritura.
La palabra zapoteca significa: “pueblo del zapote” y viene del náhuatl tzapotécatl. Ellos se consideraban descendientes de las rocas, la arena y las nubes, por lo que se llamaban: “la gente de las nubes”. Antes de Monte Albán ¨La ciudad Jaguar¨ , San José Mogote era una de las principales aldeas zapotecas.
En la cultura zapoteca, el jaguar tenía un papel muy importante, era considerado un símbolo sagrado de la tierra y representaba la fuerza y la energía vital, lo veían como el guardián de la selva y le atribuían poderes sobrenaturales. También era conocido como Pitao Peche, el dios tutelar de los zapotecas. Los gobernantes a menudo se representaban vestidos con la cabeza y la piel e incluso la cola del jaguar, simbolizando su liderazgo y fuerza política. En sitios arqueológicos, se han encontrado esculturas y urnas que representan jaguares, por el aprecio excepcional que sentían por este felino.
Los edificios más importantes son: La plaza central, el juego de pelota grande, los observatorios astronómicos, la plaza de los danzantes, la plataforma Sur, la plataforma Norte, el Palacio de Ocote.
El arte zapoteca se caracteriza por su estilo geométrico y simbolismo. Los zapotecas eran expertos en la talla de piedra y madera, y sus obras más famosas son los monumentos de Monte Albán, una de las ciudades más importantes de su imperio. Además, crearon esculturas, dibujos y grabados para venerar a los dioses. Características del arte de la arquitectura, pintura mural y cerámica en la expresión artística zapoteca a través del tejido, la cerámica y las estatuas sigue siendo un legado de la herencia familiar hasta el siglo XXI. Los zapotecas eran expertos en la talla de piedra y madera, sus obras más famosas son los monumentos de Monte Albán, una de las ciudades más importantes de su imperio. Allí se aprecian las esculturas de los dioses, animales y figuras humanas con un gran nivel de detalle y realismo.
La civilización zapoteca tenía una rica mitología con varios dioses importantes: Cocijo: Dios del rayo y la lluvia, fundamental para la agricultura. Pitao Cozobi: Dios del maíz, esencial para la alimentación y la vida cotidiana. Coquihani: Dios de la muerte, relacionado con el ciclo de la vida y la muerte. Xipe Totec: Dios de la fertilidad y la renovación, simbolizando el renacimiento y la transformación. Estos dioses eran adorados a través de ceremonias y rituales que reflejaban la conexión de los zapotecas con la naturaleza y sus creencias espirituales
En la civilización zapoteca, Quetzalcóatl era representado de manera similar a otras culturas mesoamericanas, como una serpiente con plumas. Esta representación simboliza la dualidad entre lo terrestre (la serpiente) y lo celestial (las plumas de ave) . Además, Quetzalcóatl estaba asociado con el viento y la lluvia, elementos cruciales para la agricultura y la vida cotidiana.
Quetzalcóatl, conocido como la “Serpiente Emplumada”, es una deidad prominente en varias culturas mesoamericanas, incluyendo la zapoteca. Aunque es más comúnmente asociado con los aztecas y toltecas, su influencia también se extendió a los zapotecas.
El arte zapoteca está impregnado de simbolismo, un pueblo que ha prosperado durante siglos en el estado de Oaxaca, en el sur de México, ha dejado una rica expresión artística a través de diversas formas. Los textiles zapotecas precolombinos se tejían con algodón cultivado y se teñían con sustancias naturales obtenidas de plantas, insectos y la tierra. Los motivos comunes incluían diseños geométricos, diamantes, animales y símbolos de la vida. Después de la conquista española, incorporaron lana y tecnología de tejido española, como el telar de pedales.
Los diseños tallados en las paredes de la capital zapoteca, Monte Albán, también se reflejaban en su tejido.
La arquitectura zapoteca se caracteriza arquitecturalmente por sus impresionantes plazas, templos y tumbas. Las esculturas zapotecas, son detalladas y expresivas, incluyen figuras de dioses, ancestros y animales, a menudo integradas en vasijas de cerámica. La pintura mural zapoteca es otra forma importante de expresión artística. Los murales a menudo representan escenas de la vida cotidiana, rituales religiosos y figuras mitológicas, utilizando colores vibrantes obtenidos de minerales y plantas.
Las esculturas zapotecas abordan una variedad de temas. A través de estas obras, los zapotecas deseaban comunicar tradiciones, costumbres, conquistas, respeto a los dioses y reverencia hacia sus antepasados. La mitología y la creencia religiosa también se plasman en estas esculturas. Adoraban al sol, la tierra, la lluvia y el maíz, elementos esenciales para su vida y subsistencia, las esculturas reflejan el dominio del arte de la guerra, utilizado como defensa ante invasores. Representaba la organización social y las prácticas entre distintas clases, incluyendo la agricultura. El valor estético no llega a estar a la altura de la de los mayas, consideran que la escultura zapoteca es de menor calidad, no se puede negar que sus aportaciones plásticas en formas y contenidos tiene una rica difusión de ideas muy de su civilización únicas y autóctonas.
La escultura zapoteca es una expresión artística rica y variada que refleja la vida, creencias y costumbres de esta antigua civilización mesoamericana. Las esculturas zapotecas abarcan desde figuras de dioses y ancestros hasta representaciones de animales y personas de alto estatus. La escultura zapoteca buscaba representar de manera detallada los personajes de sus obras. Caracterizar el realismo en la escultura en la representación de los pequeños detalles, en pliegues o texturas en los objetos. Los escultores buscan representar y pretender ser lo más fiel a la realidad inmediata. Estas esculturas no solo muestran la vestimenta y adornos de los zapotecas, sino también sus prácticas sociales y religiosas. Muchas esculturas muestran a los zapotecas con el tórax descubierto, lo que era común en su vestimenta.
Los murales zapotecas son una parte del arte de esta civilización mesoamericana: Los murales zapotecas a menudo representaban escenas religiosas y ceremoniales, reflejando la importancia de la religión en su vida cotidiana. Uso de Colores Naturales: Utilizaban pigmentos naturales obtenidos de minerales y plantas para crear colores vibrantes y duraderos. Estilo Realista y Detallado: Los murales zapotecas se caracterizan por su realismo y atención al detalle, mostrando figuras humanas, animales y elementos naturales con gran precisión. Incorporan muchos símbolos que tienen significados dentro de su cosmovisión, como representaciones de dioses, animales sagrados y elementos naturales. Los murales se encontraban principalmente en templos, palacios y otros edificios importantes, lo que indica su relevancia cultural y social.
Las pinturas zapotecas se caracterizan por el uso de la elaboración de pigmentos naturales obtenidos de minerales y materiales orgánicos. Algunos de los pigmentos más comunes fueron: La cochinilla: Un pigmento rojo obtenido de insectos. El añil: Un pigmento azul extraído de plantas. El ocotl: Una resina utilizada para obtener tonos amarillos y marrones. Estos pigmentos se aplicaban sobre relieves y paredes de edificios utilizando pinceles hechos de fibras vegetales. La elección de estos materiales no solo refleja la habilidad técnica de los zapotecas, sino también su profunda conexión con el entorno natural.
La escritura zapoteca es una de las más antiguas de Mesoamérica, aproximadamente del 500 a.C. Utilizaban los jeroglíficos y pictogramas en la escritura para representar palabras y sonidos. Estos símbolos eran grabados en piedra, cerámica, huesos y conchas, también escribían en piel de venado, papel hecho de fibras vegetales y tejidos de algodón. El sistema de escritura era logofonético, significa que combinaba logogramas (símbolos que representan palabras completas) y fonogramas (símbolos que representan sonidos o sílabas). La escritura se utilizaba principalmente para registrar eventos históricos, rituales y genealogías de los gobernantes. Como el Códice Nuttall, que contiene narraciones mitológicas zapotecas.
La cerámica zapoteca, influenciada por los olmecas, a menudo incorpora figuras del mundo animal. Las urnas funerarias son comunes en la cerámica zapoteca, algunas zoomorfas o antropomórficas. Las vasijas son de una belleza sin igual, pero también tenían un valor simbólico profundo, ya que estaban decoradas con las figuras de sus dioses. Lo anterior se hacía para que éstos los acompañarán en su viaje al Inframundo, que no es como nosotros lo consideramos, sino más bien su trayecto hacia la vida eterna.
Las figuras zoomorfas en la cultura zapoteca son una parte de su arte, estas representaciones, que combinan características animales con formas humanas, se encuentran principalmente en la cerámica y las urnas funerarias. Las vasijas-efigie son un ejemplo destacado. Estas vasijas tienen figuras adheridas que pueden representar dioses, ancestros o animales, y se han encontrado comúnmente en tumbas zapotecas. Aunque se les llama “urnas funerarias”, no contienen cenizas ni huesos humanos, y su función exacta en la sociedad zapoteca aún es un misterio. La alfarería zapoteca también incluye figuras zoomorfas, que muestran la habilidad de los artesanos zapotecas para crear piezas detalladas y simbólicas. Estas figuras no solo son decorativas, sino que también tenían un significado ritual y religioso importante
En las representaciones antropomórficas a menudo incluyen figuras humanas estilizadas que representan deidades, ancestros o personajes importantes de su sociedad. Estas figuras no solo muestran características humanas, sino que también pueden incorporar elementos animales o divinos, reflejando la conexión entre el mundo humano y el espiritual. Las figuras antropomórficas a menudo están adornadas con símbolos que indican su estatus o rol dentro de la sociedad zapoteca. En las urnas funerarias zapotecas, que a veces presentan características antropomórficas, son otro ejemplo de cómo integraban elementos humanos y divinos en su arte. Estas urnas a menudo se utilizaban en rituales funerarios y reflejaban las creencias zapotecas sobre la vida después de la muerte
La cerámica gris, hecha de arcilla gris y a veces pintada, es distintiva. Las estatuas de piedra y barro, así como la talla de jade, también forman parte de su legado artístico. Los zapotecas eran expertos en la talla de piedra y madera, y sus obras más famosas se encuentran en los monumentos de Monte Albán, una de las ciudades más importantes de su imperio Aunque su propósito exacto sigue siendo un misterio, estas urnas son valiosas representaciones artísticas.
Además, los zapotecas esculpieron relieves en piedra y realizaron pinturas murales. El Edificio de los Danzantes en Monte Albán es un ejemplo intrigante, con estelas de piedra que representan figuras masculinas en posturas danzantes. El arte zapoteca abarca tejidos, cerámica y esculturas, y refleja su cosmovisión, historia y cultura.
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