Timing Político

La política tiene su propio Timing

Autonomía universitaria: sin chantaje y sin violencia.

Por: Eduardo Borunda.

 

Como resultado del Paro Nacional Universitario el país tuvo en su agenda de medios el tema de las universidades, es importante señalar que fue el primer paso… habrá otras acciones y más movilizaciones. También importante aclarar que no es, no existe y no se pretendió chantajear al gobierno. Los líderes sindicales y principales actores de las universidades lamentaron los señalamientos del titular del Poder Ejecutivo: “Los universitarios no usamos  el chantaje, no es nuestro estilo de vida. Seguiremos luchando por la autonomía universitaria y por la calidad de la educación superior del país” fue la respuesta.

Nos preguntamos ¿Qué quiso decir el Presidente de México, cuando dijo que ya no era así, que ahora era diferente? Cuando él decía esto, en referencia al tema del paro universitario dejó la duda razonable sobre el caso. La respuesta era muy simple, cuando ellos eran oposición si podían protestar o en el peor de los casos si “Chantajeaban” y ahora que son el partido en el poder no aceptan a los grupos de presión y menos aceptan abrir el diálogo para llegar a consensos. En resumen, debemos reconocer que en los regímenes totalitarios o en los autoritarios no hay diálogo. Si ese es el mensaje, entonces le decimos adiós a la democracia mexicana.

Los poderes del país merecen nuestro reconocimiento, nuestro respeto. No somos un puñado de chantajistas ni un grupo de presión. Somos los universitarios que hoy manifestamos que debemos seguir protegiendo a la universidad pública, a la autonomía, los derechos de los docentes y personal administrativos que se han jubilado y pensionado. Somos los universitarios que pedimos de manera pacífica una mesa de negociación sobre las políticas educativas. Somos hombres y mujeres de paz que deseamos un mejor México, libre de corrupción,  autosuficiente,  con conocimientos, con educación.

Creemos que no es necesario secuestrar personas, vandalizar comercios, destruir propiedad privada y/o pública para que los grupos que si son de presión puedan sostener una reunión de negociación con el secretario de gobernación. El mensaje que el gobierno manda es claro, ¿“sólo negociamos con quienes queremos”? A eso se llamamos autoritarismo. Es un ataque directo entonces en contra de las universidades son un intento de capturar su autonomía.

El balance del paro nacional universitario que se realizó el pasado 9 de octubre es un recordatorio a los hombres del sistema político mexicano para que valoren el papel de la universidad pública, el cual ha sido de estabilidad, desarrollo,  pertinencia. Sin diálogo no hay democracia, sin universidades no hay desarrollo.  Si en verdad se quiere el progreso del país hay deben invertir en educación, la educación no es un gasto.

Durante décadas hemos escuchado que los gobiernos quieren pueblos ignorantes, hoy con el retroceso en materia eductiva, se cumple el adagio, quitar recursos a la educación es un mal sintoma del gobierno. Si bien es cierto que la educación universitaria ha sido un motor de desarrollo, aún faltan cosas por hacer, es una autocrítica constructiva, pero no podemos quedarnos cruzados de brazos ante las necesidades del futuro.

En conclusión, el paro de las universidades nacionales tuvo un fuerte impacto, tanto que los titulares de noticieros televisivos, medios impresos y de radio abordaron el tema. Las declaraciones del poder ejecutivo son consideradas desafortunadas porque mientras no se quiere establecer una mesa de dialogo se negocia con secuestradores de camiones y de personas que fueron retenidos con lujo de violencia. Las cartas están sobre la mesa, la pregunta queda abierta ¿Habrá diálogo entre las autoridades federales con las universidades y sindicatos?

TIMING POLÍTICO. 

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