“Tendremos que recordarles a los aspirantes a presidentes, que el derecho que poseemos los habitantes de este país es el de ser los depositarios de la soberanía de México”
Por: Jesús Limón Alonso.
A pocos días de iniciada la contienda electoral de los candidatos a la presidencia de México, que algunos analistas políticos la elevan al rango de la elección más importante de la historia de México, y me surge la duda, ¿cuál será el motivo?
El proceso electoral 2017-2018, ni es diferente a los anteriores, mucho menos innovador y falto de ingredientes adicionales o trascendentes que despierten en los mexicanos el interés de participar, o el deseo de acudir a las urnas a votar, no se diga el de formar parte del equipo de ciudadanos que trabajara el primero de julio como funcionarios de las más de 155 mil casillas electorales que el Instituto Nacional Electoral aspira a instalar en todo el país.
Algo debe de estar pasando con los candidatos a la presidencia de la república y en sus equipos, porque sus estrategias de campaña proyectan un desprecio por los habitantes de esta nación a la que apetecen gobernar. En estos pocos días, sus peroratas son exclusivamente de acusarse mutuamente y exponer que lo único importante es contestar la crítica o imputaciones que se hacen entre ellos.
Olvidan algo que es fundamental, el pueblo de México está deseoso de conocer sus propuestas, sus alcances y la manera de resolver la grave y critica problemática social que vivimos.
Todos los partidos políticos y candidatos, registraron sus respectivas plataformas electorales ante el Instituto Nacional Electoral (INE), destacaría señalar que los documentos contienen conceptos, visiones y ejes programáticos muy gastados, repetitivos, similares y muy antiguos, manejados en otras contiendas electorales, en apariencia uno pensaría que solo les cambiaron la fecha de entrega, la identificación del proceso y la firma del responsable.
Palabra diferentes plataformas políticas iguales, sin planteamientos modernos e innovadores, son un manual de buenas intenciones y ausentes de elementos fundamentales, no instituyen de que forma van a implementar, de donde van a obtener los recursos económicos y cuales son los plazos de inicio y conclusión, resulta un engaño a la sociedad a partir de lo que proyectan en sus mamotretos.
Asociado a todo eso, los discursos de los candidatos, ofertando cambios y prometiendo ilusiones, esgrimiendo frases gastadas con sentido de propuestas transformadoras, ofrecen luchar por la legalidad y contra la corrupción; combatir a la pobreza; recuperar la paz; aplicar una viabilidad financiera; defender la equidad de género y mantener un desarrollo sostenible, entre otras disparatases más.
Y la pregunta sigue viva, porque este proceso electoral resulta ser el mas importante de la historia reciente de México, si los abanderados hacen y plantean nada más y nada menos que lo mismo, y ya desde hace muchos años atrás.
Es la hora que los mexicanos, gritemos ya basta y demos un manotazo en la mesa en esta elección presidencial. Cuestionemos a todos los candidatos y les exijamos soluciones a nuestros problemas, y que planteen con honestidad que acciones de gobierno van a implementar y con qué dinero.
Tendremos que recordarles a los aspirantes a presidentes, que el derecho que poseemos los habitantes de este país es el de ser los depositarios de la soberanía de México.
Director General de la Revista Nexo Informativo Correo electrónico: jlimonalonso@nexoinformativo.com
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