Timing Político

La política tiene su propio Timing

CANDIDATURAS INDEPENDIENTES, ¿OPCIÓN O ESPEJISMO?

 

Por: Jesús Ávila Ventura.

Los mexicanos ya están cansados de los partidos políticos, lo dicen diversos analistas y lo confirman las cifras de las últimas elecciones: un 70 %  de abstencionismo.

Los padrones de cada uno de estos institutos políticos son cada vez más raquíticos, inexactos o inexistentes. El ciudadano ya no le interesa militar o trabajar para un partido, salvo que estos les paguen por los servicios prestados o les prometan un puesto en el gobierno.

Los jóvenes se encuentran totalmente desilusionados de la política, y no es para menos, pues han visto como todos los partidos han gobernado y han fallado al no cumplir sus promesas de campaña o caen en los mismos vicios que antes criticaron en otros.

Mientras que los jóvenes que están dentro de un partido ya se encuentran contaminados con las malas mañas “de los grandes” y ya son parte de los grupos políticos que se forman al interior.

Ante eso, de poco o casi nada han servido las diversas campañas propagandísticas que ha desplegado el Instituto Nacional Electoral (INE) invitando al ciudadano a salir a votar y a mantener actualizada su credencial.

La autoridad electoral ha utilizado artistas, dibujos animados, spots con comedia y cantados; se han regalado medallas y se les paga una cantidad por concepto de viáticos a quienes salen insaculados como funcionarios de casilla, pero ni así disminuye ese abstencionismo, al contrario, en algunos comicios intermedios la participación ciudadana ha llegado apenas a un 28 por ciento.

Pero dentro de toda esta apatía ciudadana y decepción por el mal desempeño de los partidos políticos, una nueva figura, apenas incluida en las pasadas elecciones, parece que está captando la atención de ese electorado perdido y lo está regresando poco a poco a las urnas: Las Candidaturas Independientes.

Los comicios pasados tuvieron como principal característica la participación por vez primera de los candidatos independientes. Aunque muy restringida, ahora los ciudadanos también podrán competir por un puesto de elección popular sin contar con el respaldo de un partido político.

Desde años atrás las boletas electorales ya incluían un recuadro para votar por un candidato no registrado el cual no tenía utilidad alguna, salvo, fungir como válvula de escape de la sociedad para descargar sus corajes, frustraciones y decepciones por el entonces sistema electoral     partidista.

¿En cuántas elecciones las boletas arrojaron como presidente de la republica a Cantinflas, a Pedro Infante, o al Burro Chon? ¿Cuántas veces las progenitoras de los candidatos o de los gobernantes fueron insultadas en las boletas? Y lo peor, ¿Cuántas veces se han visto las casillas desoladas ante la falta de votantes?

Sin duda, el que se tenga la posibilidad de espacios de representación para ciudadanos independientes preocupados en la política del país, es un paso importante para la consolidación de la democracia en México; sin embargo, el camino puede ser complejo, tortuoso y disparejo.

Quienes busquen competir por la Presidencia de México, tendrán 120 días para conseguir las firmas de al menos el 1% del electorado nacional (alrededor de 780,000 personas). Quienes quieran una Senaduría, tendrán 90 días para conseguir las firmas de al menos el 2% del electorado de la entidad que corresponda.

Los aspirantes a candidaturas independientes a gobernador disponen de 45 días para recabar las firmas de apoyo ciudadano; mientras que los aspirantes independientes para el cargo de diputados y diputadas, alcalde, síndico o cualquier miembro del ayuntamiento, dispondrán de 30 días.

Para la candidatura independiente de Gobernador, cuando menos, debe recolectar la firma de ciudadanos equivalente al 3 % de la lista nominal de electores con corte al 31 de agosto del año previo al de la elección, y estar integrada por electores de por lo menos 45 municipios que representen al menos el 2% de la lista nominal de cada uno de dichos municipios. (Corte de Lista Nominal al 31 de agosto 2015: 2 millones 528 mil 447 electores, igual a 75 mil 853 firmas.)

Mientras que para la candidatura independiente para Presidente Municipal tendrá que recolectar  arriba de 30 mil firmas de apoyo para su registro del municipio correspondiente.

Además, los aspirantes tendrán que financiar esa obtención de apoyo ciudadano con sus propios recursos y no podrán gastar más del 10% del tope de campaña de la contienda previa y tendrán que abrir una cuenta bancaria en la que el INE pueda monitorear sus ingresos y gastos. Un candidato independiente sólo recibirá financiamiento público y tiempo en medios hasta que se apruebe su registro.

Una vez pasado el filtro de las firmas, los interesados debieron cumplir una decena de requisitos, entre ellos tener más de 21 años, ser originario del estado donde deseaba ser legislador, no estar en el servicio militar o en la Policía, y no ser funcionario ni haber pertenecido a organismos electorales o partidos en los últimos tres años.

Además, una vez publicada la convocatoria, los ciudadanos deberán hacer del conocimiento del INE que quieren ser candidatos al puesto de elección y demostrar que constituyeron una persona moral en modalidad de asociación civil, que están registrados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y tienen una cuenta bancaria en la que depositarán sus fondos que serán fiscalizados por la autoridad electoral.

Sin embargo, a los partidos no les parece bien que las candidaturas independientes crezcan y a través de los congresos estatales, como el caso de Chihuahua, Quintana Roo y Puebla se encargaron de ponerles varios candados o leyes “anti broncos”, haciendo referencia a El Bronco de Nuevo León.

Sin embargo, aunque parezca muy difícil para el ciudadano acceder al sistema electoral por la vía libre, el primer capítulo del libro de las candidaturas independientes apenas empieza a escribirse, así parece decirlo los últimos acuerdos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Instituto Nacional Electoral y dichos acuerdos tienen una tendencia a flexibilizar los requisitos a los independientes, así como otorgarles más atribuciones al llegar estos a los congresos.

Aunque es sólo cuestión de tiempo, nada es de a gratis y el ciudadano tendrá que cambiar su forma de ver la política. Tendrá que abandonar ese estado de apatía que hoy lo caracteriza y volcarse a las urnas, sólo ejerciendo presión podrá vencer esa inercia de los partidos tradicionales que se empeñan en mantener esa partidocracia que ya ha quedado caduca.

El tiempo de las lamentaciones terminó, hay nuevas opciones, no hay pretextos para no salir a votar.

 

TIMING POLÍTICO.

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