Por: Raúl Ruiz
Las elecciones se ganan con votos, bueno no siempre… pero cuentan mucho.
Los políticos ganadores son los que tienen el mayor número de activos y el menor número de pasivos.
Los partidos políticos lo saben, y por eso ponen como candidatos a quienes acercan el mayor número de votos posibles, a la mesa.
Para las elecciones del 2018 a la alcaldía en Ciudad Juárez, las cosas están así:
- Con todo y los resbalones mediáticos por supuestas amenazas de muerte contra un compañero periodista; las rechiflas en el box; las evidentes maniobras de negocio, corrupción y poca transparencia en su gabinete, el competidor más fuerte lo significa el independiente, Armando Cabada Alvídrez.
Ha sabido manipular al sector con mayor necesidad en la frontera y eso le da un activo sólido. Se necesitaría que el trabajo priyista le pudiera hacer un socavón pero el PRI perdió mucha fuerza con el triunfo de Cabada.
Su canal de televisión tiene mucha presencia en los polímeros de miseria y los electores de aquellos rumbos son fáciles de manipular.
Y si le añadimos la compra de amanuenses y espacios aplaudidores en medios, el cuadro se hace completo.
- El segundo en fuerza y poder electoral es Supermocken.
Con toda seguridad este fin de semana será ungido como el candidato de MORENA a la alcaldía, pese a la resistencia de varios grupos internos.
Un reclamo válido, sin embargo, ninguno de ellos compite en fuerza electoral contra supermocken.
De los cinco participantes que se inscribieron, supermocken es el que más activos tiene para competirle al independiente y eso lo sabe «ya sabes quién»; eso le basta para ser.
Los priistas nunca imaginaron que Javier González Mocken, buscaría la alcaldía bajo los colores de otro partido.
De hecho, Enrique Serrano, atónito, le reclamó lealtad a su equipo, cuando lo relegaban a la banca tricolor.
Casi la mitad de lo que queda del PRI, más el pedacerío de MORENA, será el arsenal con el que cuente para la contienda y créanme… No es poco.
- En tercera posición pondré a los priyistas con la capitana Adriana Terrazas al frente.
La fuerza tricolor se le dividió en cuatro partes, sin embargo tiene mucha experiencia en el manejo campañas electorales.
Su principal enemigo es el priismo inconforme, los mejores operadores mutarán hacia MORENA, sólo para demostrar que la fuerza del PRI reposa en su trabajo territorial.
- Veo en última posición al PAN, con un diezmado ejército de gelatinas temblorosas.
Una locomotora azul detenida con freno de mano, bajo el malsano control de quien ejerce verdaderamente el poder: La vicegobernadora.
El PAN aún sin decisión sobre quién podría ser el candidato pitufo, arrancará tarde y sin impulso su campaña por la alcaldía.
Todos los panistas dan por hecho que finalmente será Ramón Galindo el ungido para representar al PAN. Y que armará un proyecto de gobierno con ocurrencias del momento pues no le consideran oportunidad de triunfo.
Así lo quiere la vicegobernadora, y el que no esté de acuerdo puede renunciar a su empleo.
El caprichito de Lety Corral, quien es la que verdaderamente maneja estos hilos, puede llevar al PAN a una derrota de proporciones épicas.
- Perderán la alcaldía.
- Le darían muy pocos votos a Ricardo Anaya.
- Estarían cavando la fosa más profunda para las elecciones a la gubernatura en el 21.
La agonía se extiende, por lo pronto se pospone la convocatoria para la resolución de candidaturas que estaba programada para el próximo martes 13, quieren burlar la «mala suerte» como si lo electoral fuera cosa de suerte.
Tienen una pieza más contundente en la persona de Carlos Angulo, quien se ha preparado por meses para esta batalla y se resisten a darle los bártulos para la contienda.
TIMING POLÍTICO.
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