Por Luis Carlos Carrasco Martel
Cuando el panorama pinta desolador para quienes creyeron en el proyecto Morenista, por lo menos en Ciudad Juárez, vale la pena tomar ciertas consideraciones que permitan entender que no solo en el conteo de votos se gestó la derrota. Ni el efecto AMLO, ni el descontento generalizado con la actual administración municipal pudieron ayudar a Javier González Mocken a trascender más allá de las urnas, convirtiéndose en una ilusión pasajera, donde el gusto, duró muy poco.
Permite una correcta comprensión de lo sucedido, especialmente para simpatizantes de la izquierda en la frontera que buscaba la idea de ser percibida al igual que en el resto del país, como el reflejo de un ente transformador, de un profundo y auténtico cambio; sin embargo algo fallo y se debe voltear la mirada para muchos de forma obligada hacia lo que viene en medio de una brutal crisis de violencia que amenaza constantemente el bienestar de las familias fronterizas y las instituciones de procuración de justicia.
La relectura de los acontecimientos debe por cuestiones prácticas entenderse como un error de táctica y de estrategia de los operadores políticos de Mocken, (muchos simuladores), nadie nos quita la idea que fue una falla garrafal, en principio, ser él como triunfador el primer personaje en impugnar parte del proceso electoral en Ciudad Juárez, creyendo que la acción permitiría legitimar un proceso viciado de inicio.
Eso pone en tela de juicio, sin ser la intención creo, a las autoridades electorales locales. Posteriormente confiarse en exceso de su adversario político, quien con un equipo de operadores expertos en temas electorales, lograron darle la vuelta a los resultados de la elección y eso que los expertos y estudiosos del Derecho eran los González Mocken.
Se comentó de manera sobreexpuesta la necesidad que tenía Armando Cabada de salir victorioso de dicho comicio electoral. Los compromisos generados durante 19 meses se evidenciaron más de la cuenta, no obstante al último las cosas le salieron bien.
Muchas veces su arrogancia deliberada y su tácito desconocimiento de la política, no le permitía aceptar que tenía que buscar alianzas, muy posiblemente el presidente Armando Cabada infundió la urgente necesidad de buscar a su amigo incondicional Javier Corral Jurado y todo indica que así fue; la conveniencia era para ambos, lo entendieron en el trayecto electoral, que presagiaba una jungla llena de peligros, obstáculos y posibles trampas que al final sortearon para su beneficio. Los tiempos no eran propicios para ocultar sin recato conveniencias hacia un futuro próximo; le hicieron ver a Morena y a su candidato a la alcaldía una muestra rápida del significado del poder de las alianzas.
Armando Cabada queda bajo la tutela del gobernador, no hay duda. La actividad del golf y la bebida, les cayó como anillo al dedo, no hay rencores, ni malentendidos, desde ahora las ideas virtuosas para sus gobiernos serán de ambos. Sucumbir a las malas prácticas, no son opción, aplicar una ética estoica que primeramente deberán conocer su significado para poder transmitírsela a los subalternos se ve difícil, más no imposible; tomando en cuenta sus séquitos de informadores incondicionales. No les será difícil mantener el poder y la fortuna que todo político desea.
Armando Cabada sabe bien que la política, no es una de sus máximas virtudes. Su discreta alianza dejará en tela de juicio su aparente ideología independentista, se entenderá como una autentica falacia porque la toma de decisiones ya no será del todo libre, si tan solo pretendiera hacérselo creer a la ciudadanía.
Tanto a Javier Corral como a Armando Cabada les urge crearse una imagen bondadosa hacia su persona, ambos pretenden proyecciones al 2021 de tal forma que buscarán en todos los sentidos ganarse nuevamente la confianza de los juarenses, eso les significa oxígeno puro para sus aspiraciones. De seguir en el mismo camino donde la ineficiencia brilla más que las pretenciosas ganas de hacer bien las cosas, entonces estarían dando un empujoncito a la izquierda para empoderarse en todo el estado.
La proeza del equipo de Cabada está hecha, las expectativas hacia un verdadero gobierno son muchas, al igual como pueden fincarse las decepciones, de él depende en gran medida el significado de ser independiente.
Maquiavelo escribió en una de sus obras “Los hombres solamente realizan acciones buenas, si la necesidad los obliga a ello”. Confiemos en dicha frase como un principio.
TIMING POLÍTICO.

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