Timing Político

La política tiene su propio Timing

DEMASIADOS JUGADORES.

Por: Raúl Ruiz.

Hace muchos años en Rioverde, San Luis Potosí; casi cuarenta años atrás, la efervescencia por las elecciones municipales cobró excepcional interés en todos los sectores de la sociedad.

Ignoro cuál era el atractivo para sentarse en aquella alcaldía, y aunque la disputa real era entonces entre el PRI y el PAN, eran decenas de aspirantes que pretendían la candidatura.

En un arranque de curiosidad, preguntaba yo a la gente, su opinión al respecto.

En la plaza de armas, al pie de la pérgola, me daban lustre a los zapatos y le pregunto al bolero… ¿Como cuántos aspirantes están interesados en la presidencia municipal?

Y me contesta:

—»Uy jefe, conmigo somos ya como trescientos»… Y soltó la carcajada.

Hoy, pasa lo mismo en Chihuahua con la gubernatura del estado. Pero particularmente, dentro de MORENA, pues la ciencia de la prospectiva indica que el elegido por MORENA, tendría más posibilidades de ganar la elección que el resto de sus contrincantes.

Aquí hay dos participantes que aventajan a los aspirantes tardíos. Juan Carlos Loera y Cruz Pérez Cuéllar.

Sin embargo, ya se paran en el cajón de calentamiento Bertha Luján, y Bertha Caraveo.

De igual manera Víctor Quintana, aunque según dicen, pasa de la edad que la constitución limita.

Recientemente, el doctor Alejandro Díaz, haciendo calistenia, levanta la mano y dice, ¡Apúntenme, que traigo con qué!

Y apenas unos días atrás, se destapa Rafael Espino, como el más reciente suspirante.

Es cosa de un par de meses; tal vez tres, que se cobrará definición para apuntalar al candidato ‘ganón’; mientras tanto, cada uno buscará atar su proyecto a la posibilidad.

Por el PAN, dos figuras impulsadas por el gobernador Javier Corral, y una piedrita en el zapato.

Gustavo Madero, y Alejandra de la Vega, contra Maru Campos.

Por el PRI, Graciela Ortiz, Omar Bazán, Tony Meléndez, y sin hacer muchas olas, Teto Murguía. Salidos de los escombros que dejó el tsunami.

Por la libre, Armando Cabada y el caballo Lozoya.

Este último, a galope tendido, atando amarres desde Parral. Por lo pronto hace su trabajo de gestión pública en Juárez y Chihuahua, capital, donde se concentra el mayor número de votantes.

Siempre tiene un buen pretexto para hacer presencia pública y cuando lo hace, deja un agradable sabor de boca.

Hay otro jugador. Pero, éste no pretende llegar a palacio. Es un participante que trae un filero clavado en el entrecostillar derecho que no lo deja respirar.

Se trata del ex diputado Jaime García Chávez, quién quedó tendido en la lona desde el momento en que Javier Corral le clavara el puñal, para cambiar de equipo y agandallar la candidatura por el PAN.

La historia nos dice que juntos iniciaron un proyecto para el empoderamiento de la ciudadanía donde ambos eran los líderes. Se llama UNION CIUDADANA, y cuando prendió… ¡Sópatelas! Corral hizo el paso de la muerte.

Jaime, tragó saliva amarga y pronunció las palabras de mi abuela: «lo voy a dejar, a ver hasta donde llega». Y hoy, arranca con una cruzada que no puede ser detenida por la ley electoral.

Se lanza a darle una vuelta a todo el estado, para recuperar los activos perdidos y ponerle las trabas suficientes al candidato del gobernador. Y si no llegare ninguno de sus dos delfines. El coletazo le pegará a Maru Campos.

El proyecto es una víbora de dos cabezas, pues al mismo tiempo, podrá vender la estructura al candidato que mejores oportunidades tenga de vencer en la elección.

Esto se pone bueno, voy por mis palomitas y una cerveza que no sea ligth .

TIMING POLÍTICO.

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