Timing Político

La política tiene su propio Timing

DEPRECIACIONES PERRAS.

Por Raúl Ruiz

 

Una frase muy vieja, luego transformada en lugar común, hoy cobra vigencia: “Todo tiempo pasado siempre fue mejor”.

Con el salto del milenio, se fueron perdiendo los valores, y con ellos, el vigor de una sociedad otrora sólida.

Nos sumergimos hoy en el mundo light, en la “realidad ficticia”, en el reino Fake; la era de la posverdad, donde la mentira retoza como protagonista, (dicen algunos teóricos de actualidad)

Difícil la convivencia cuando la comunicación entre los individuos pierde confiabilidad.

La desconfianza es un pequeño seguro que aprendimos a cargar en cada encuentro. Por pequeño o mediano que sea.

Hoy dejaron de tener interés las campañas. Un esfuerzo de los participantes por convencer a su electorado de ser la mejor opción política para conducir el país o el municipio.

El mundial de futbol se los ha comido.

Y la verdad, no pasa nada. El elector, no ha creído prácticamente nada de lo que los aspirantes a diputados, senadores, alcaldes y presidente de la República han tratado de vender en este mercado electoral 2018.

La política requiere compromiso y ante la constante de incumplimiento de sus ofertas de campaña, los políticos han perdido totalmente la credibilidad. Pero no les importa, la ética no es su fuerte, y la retórica no cumple el cometido de vincular con la política.

Las elecciones han dejado de ser prácticas. Razonadas. El único razonamiento que priva es que todos son ladrones.

El candidato de hoy tiene que conectar directo al corazón del elector, no al cerebro a eso le llamamos CONEXIÓN EMOCIONAL. Y debe haber un discurso esperanzador que atrape la intención de votar.

Por eso Andrés Manuel lleva tanta ventaja sobre sus adversarios.

Las tesis de los ideólogos como Maquiavelo, Hobbes y otros, van quedando a un lado. La gente ya no reacciona igual que antes.

Maquiavelo expuso que el político debe resistirse a la moralización de la política. Que la política es una empresa amoral enfocada al ejercicio exitoso del poder y que nunca debe ser sujeta a cuestiones de ética.

Y que por supuesto las mentiras y la manipulación son aceptables si sirven al gobernante.

“Todos los políticos son mentirosos y rateros”. Es una categoría que tiene muy clara el electorado de hoy. Así que los que trabajamos en la industria de la persuasión, necesitamos enfocar la política hacia los rangos de veracidad para que fluya aceptablemente la comunicabilidad entre candidatos y electores.

Hoy se necesita pensar muy bien como promover las condiciones, el pensamiento, y las prácticas de los aspirantes para crear una atmósfera conversacional más o menos creíble.

Pero no podemos andar a ciegas. Para eso sirven los instrumentos de inteligencia.

Sondeos, encuestas, estadísticas.

No hablo de aquellos que se mandan hacer para inducir la preferencia. Sino el instrumento real, con el que el candidato puede definir sus estrategias de campaña, o hacer ajustes en el trayecto.

Todo esto ya carece de relevancia. En dos semanas de campaña, y con el distractor futbolero, muy poco se puede hacer ya para recomponer lo que no se pudo o quiso hacer en todo el proceso electoral.

Recomendaciones: Aquellos que estén verdaderamente interesados en el quehacer político, os digo. Hay que comenzar ya, si quieren hacer un buen papel en las elecciones del 2021.

TIMING POLÍTICO.

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