Timing Político

La política tiene su propio Timing

¿ELECCIONES O GUERRAS ELECTORALES?

“Una mentira repetida mil veces se convierte en una realidad.”

― Joseph Goebbels

 

Joseph Goebbels fue un político alemán que ocupó el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich de Hitler. Fue el encargado de expandir el odio a lo extranjero, al comunismo y a los judíos. Desarrolló la “propaganda negra”, que se trataba de un tipo de propaganda de desprestigio, falsedades y desinformación para lograr los objetivos del partido.

Pues bien, en un proceso electoral hay varias formas de llevar a cabo una campaña política, y los candidatos con sus respectivos partidos las emplean todas. No importa que algunas de ellas carezcan de ética y falten a la verdad, pues el objetivo es difamar, avergonzar o tergiversar la naturaleza real del enemigo y así ganar la elección.

Dentro de esas campañas anti éticas practicadas en estas elecciones para la Presidencia de México, se encuentra la andanada de propaganda negra, que antaño -hablo de los 90s hacia atrás- se llevaba a cabo a través de volantes y los medios tradicionales como la radio, televisión y periódicos.

Ya entrando al siglo XXI, con la aparición de las redes sociales, esta propaganda negra se hizo más común y masiva, ya no hay necesidad de imprimir volantes o pagar propaganda en los medios. Ahora ya cualquiera, con un poco de ingenio y creatividad, puede elaborar un “meme”, subir una foto o un video desde su teléfono celular burlándose o atacando a su contrincante.

Se recurre a la memoria de los medios electrónicos (entrevistas de televisión, radio, portales noticiosos, etc) para recopilar los errores, frases o imágenes comprometedoras del enemigo para difundirlas en todas las redes con un agregado de burla y muchas veces de difamación.

También se recurre a los bots, conocidos como Usuarios Fantasmas, que en realidad sirven para inflar una cuenta y crear una falsa comunidad, o para atacar al candidato contrario.

Facebook, Twitter y You Tube, son las redes más socorridas para difundir falsas encuestas, escándalos de la vida privada de los candidatos, exhibir llamadas telefónicas comprometedoras, actos de corrupción, o evidenciar un mal desempeño en sus encargos anteriores como servidores públicos.

Ejemplos: Las redes inundan de memes del candidato priista José Antonio Meade donde hacen mofa de su padecimiento llamado vitíligo, la cual es una enfermedad inmunológica crónica que provoca manchas blancas en la piel. Memes y videos donde lo asocian con los errores del PRI y del presidente Enrique Peña Nieto, etc

En el caso de Ricardo Anaya, los memes de lo comparan con la caricatura de little chicken; lo han atacado por tener a sus hijos estudiando en Atlanta, y por la fortuna que ha acumulado lo han llamado en las redes “Lord Anaya”. También han difundido información de medios serios donde le hacen señalamientos de posibles actos  de corrupción.

El más atacado por las redes, por otros medios también desde luego, ha sido Andrés Manuel López Obrador, quien en sus tres campañas políticas no lo han bajado de ser “un peligro para México” y de compararlo con los gobiernos socialistas de Fidel Castro, Hugo Chávez y ahora con Nicolás Maduro.  Se ha llegado afirmar en son de burla y campaña de miedo que de ganar la elección, hasta la tercera guerra mundial y la hecatombe económica de México podría desencadenarse.

De igual manera ocurrió en la corta carrera de la excandidata independiente Margarita Zavala, quien fue atacada por ser la esposa de Felipe calderón; y del aun candidato Jaime Rodríguez «El Bronco», quien dio bastante material para la burla con sus propuestas en el primer debate de cortar la mano a los ladrones.

Desde luego que las redes sociales se han utilizado también de manera adecuada y ética en las campañas, sin embargo, su manejo en doble sentido es lo que las ha pervertido; hablando en términos políticos partidistas.

La idea en estas elecciones 2018 ya no es exponer las cualidades y bondades del candidato. Ya no importan tanto dar a conocer al electorado las propuestas que traen para los ciudadanos, en materia de seguridad, salud, trabajo y desarrollo social u obras pública; ni siquiera fomentar la participación política llamando al voto.

Lo que está al frente de las agendas de los partidos y candidatos es denostar al contrario, difundir a las cuatros vientos, y por las vías que el mismo estado les otorga de manera gratuita a través de los spots del INE, que su contrincante es el ser más perverso y corrupto de la tierra. Crean solo desconfianza y desánimo en el votante.

El ciudadano está en su casa descansando, viendo la televisión y se topa con docenas de spots de Meade llamando corrupto a Anaya y a López Obrador  y Anaya hace lo propio con Meade y AMLO; luego López Obrador sale a pantalla acusando a Anaya y Meade de ser corruptos y de pertenecer a “la mafia del poder”.

O sea, el ciudadano se encuentra entre la espada y la pared, ¿por cuál candidato votar  si todos son corruptos, según lo que percibieron en las campañas  negras? Sea como sea, tengan la razón o no, solo hay una constante para el ciudadano: que todos los candidatos se acusan entre sí de ser corruptos.

En fin, con las redes sociales ya ni un político se salva se ser exhibido, denunciado, o difamado. Ya ningún candidato podrá pasar como oveja para ocultar su verdadero lobo interior. Ya nadie podrá ocultarle al electorado los sucios esqueletos que guardan en sus closets.

 

chuy_avila@hotmail.com

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