Timing Político

La política tiene su propio Timing

Elecciones y fútbol.

Por: Eduardo Borunda.

La pasión que despierta la playera de México en Rusia provoca la reflexión sobre el destino de las elecciones presidenciales del primero de julio próximo. Después del tercer debate presidencial, la pausa del día siguiente se reanudará hasta el día de la gran elección. Es decir, lo que digan y dejen de hacer los candidatos será “pecata minuta”, no tendrá un solo efecto en el resultado final. Las palabras de comentaristas y analistas políticos fue muy simple la campaña electoral terminó con el inicio del mundial.

El triunfo en el campo de juego atrajo las atenciones de todo el México lindo y querido en el que nos tocó vivir. Alemania caía ante una selección que no tenía las preferencias en las encuestas, no era el favorito contra el campeón del mundo. De un plumazo, el tricolor sacó la casta logrando con un marcador de 1 – 0 imponerse y erguirse como un potencial equipo al que hay que seguir a nivel mundial. Los partidos de fútbol y las elecciones se pueden ganar por la mínima diferencia.

El domingo 17 de julio, día del padre, quedará registrado como un día glorioso en el deporte mexicano, pero más un orgullo nacional que empapó con las emociones y lágrimas de jugadores y aficionados lo que parecía imposible: ganarle al campeón. El grito de gol provocó que se estremecieran las multitudes alrededor del mundo. El tema del día era sin lugar a dudas que se había dado un golpe a los pesimistas que aún consideran que México sigue siendo un país subdesarrollado.

Las mezclas de memes con motivo de los resultados del partido impactaron en los escenarios de los posibles resultados electorales. Denostaban con ello las encuestas hasta hoy conocidas. Lo cierto es que el gran distractor mediático y deportivo obliga a cambiar agendas, ajustar horarios y por supuesto reconocer en dónde y cómo ver cada uno de los juegos próximos. Un alivio para el alma.

El día del padre, por cierto, sirvió para que se armara la carnita asada, comentar el juego, ponerse la verde, picar la salsa, cocinar las papas asadas… claro, esto sólo en el norte del país. Es parte de un “show mundial” como dirían algunos amigos para entretener al pueblo que quiere circo, maroma y pan. Los frutos son indiscutibles. Las campañas ya terminaron y nos veremos en la jornada electoral para continuar con la vida diaria.

Por cierto, los candidatos se pusieron las camisetas blancas y verdes, presumieron irle a México, cantaron y corearon goles, todos de alguna manera (de todos los partidos) enlazaron sus campañas para estar haciendo actos de campaña frente a una pantalla. Las calles y plazas fueron tomadas a nivel nacional, en Juárez la macro – bandera fue el escenario del festejo, en la capital del país las imágenes de juarenses que transmitían en redes sociales su estancia por aquellos lugares, en especial el Ángel de la Independencia.

En Rusia, las plaza públicas también le dieron la vuelta al mundo, desde allá las imágenes hablaban de un triunfo, un festejo, los mexicanos estaban presentes. Será coincidencia o no, pero las elecciones en México tuvieron es estos escenarios un mensaje claro, el tema electoral y político pasaba a un segundo término. La atención de la población será ahora una nueva expectativa del próximo juego a disputarse el próximo sábado 23 y en ese juego, las expectativas crecen.

En conclusión, el futbol y las elecciones van de la mano. Se sirven unos y otros, se complementan. Uno sirve de distractor del otro, la tensión política y la división que causa una campaña electoral logra unificar a una nación pero a través de un partido de fútbol. Increíblemente, así somos y seguiremos siendo. Por lo pronto a esperar los otros dos partidos antes de que llegue el día de la elección. Le voy a México y ¿Usted?

TIMING POLÍTICO.

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