Timing Político

La política tiene su propio Timing

Festejos Patrios

POR: RAÚL GARCÍA RUIZ.

El pasado domingo  16 de Septiembre, todo México celebró un aniversario más de nuestra independencia.  Fiesta tradicional que involucra a tod@s, desde los más pequeños del hogar hasta los más seniles, desde la clase trabajadora hasta los más encumbrados empresarios, jardines de niños, universidades, algunos centros religiosos y por supuesto las instancias gubernamentales pertenecientes al poder ejecutivo (municipio, estado y presidencia de la república).

Cada quien a su estilo, a su tradición, incluso a su presupuesto económico  realiza el tan afamado festín, en donde es común encontrar trajes típicos, aguas frescas, comida tradicional mexicana, música vernácula, bailables, mariachis, sin faltar el tradicional grito de VIVA MÉXICO, acompañado de vivas que cada quien acomoda a su gusto, necesidad o demanda.

Banderas afuera de negocios, casas o en algunos automóviles se pueden también observar durante estos días patrios, vendedores apostados en las principales avenidas ofreciendo todo tipo de artículos promocionales (made in china) Sombreros, matracas, silbatos, pintura para el rostro o para el cabello, pañoletas, camisas, vestidos, bigotes, trenzas etc..

Sin duda una festividad en que todo mundo aprovecha para hacer su agosto (en septiembre), incluyendo obviamente a nuestros queridos cantantes de habla hispana que son requeridos y en ocasiones hasta peleados por las autoridades gubernamentales para contratarlos con el fin de presentar su espectáculo al final del grito.

Cada vez es más común ver anunciados para la noche del 15 de Septiembre a grandes artistas en eventos gubernamentales, que en centros de espectáculos o teatros. Es decir, la autoridad ha decidido costear este tipo de producciones con la finalidad de ofrecerle una fiesta inolvidable a sus gobernados y de pasada (solo de pasadita) tratar de llevar agua a su molino, ese molino que se nutre de voluntades libres y sabias llamadas: electores.

No importa que los niveles de inseguridad tengan a la ciudad en alarma permanente, vale sombrilla si las calles están intransitables, llenas de baches o con hundimientos, tampoco vale la pena sufrir por el abandono de los parques o áreas verdes, mucho menos si no hay un eficiente sistema de transporte público, entre otras nimiedades.

Lo importante es celebrar a lo grande, con el artista del momento, con el cantante más taquillero (asi cante narco-corridos).  Lo trascendente y verdaderamente importante es darle al pueblo sabio la mejor de las noches. Dos horas donde se olvide si fue asaltado anoche, si no puede salir a pasear con sus hijos por falta de alumbrado o si hace horas de traslado de su casa a su centro de trabajo por la falta de infraestructura urbana.

Aquí se trata de olvidarnos de la realidad que vivimos y tenemos. Porque la autoridad con esto busca ser perdonado por la ineficiencia de su gabinete, la soberbia de sus funcionarios o la incapacidad o mala atención que da en los diferentes servicios públicos que está obligado a brindar.

Sin duda es un día que debemos recordar. Pero con solemnidad, con seriedad, con reflexión sobre lo que como nación hemos conseguido desde la consumación de la independencia.

Algunos de ustedes dirán que estoy de amargado o se  preguntarán que tengo en contra de las fiestas. No estoy en contra de la celebración, finalmente cada quien celebra, festeja, conmemora o recuerda como quiere. Pero en este caso, donde el dinero es público, donde la autoridad es la que debe poner el ejemplo, marcar el rumbo a seguir, creo que el mensaje es totalmente erróneo a la poblacion. A poco no?

Saludos Cordiales

TIMING POLÍTICO.

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