POR: GIL MIRANDA.
¿Cuál es el proceso para definir las políticas públicas? ¿Con base en qué información o datos se toman las decisiones? ¿Se puede mejorar el proceso para definir qué políticas públicas se implementan?
A consecuencia de la importancia que tienen las tendencias tecnológicas en los quehaceres diarios de los ciudadanos y por la capacidad de procesamiento que tienen las computadoras para la recopilación, análisis, síntesis, publicación y uso de la información, es conveniente tomar en cuenta el uso de los macro datos, la inteligencia artificial y las tecnologías de la información y comunicación, para mejorar el proceso de la toma de decisiones en las políticas públicas.
Cada decisión política o la implementación de una nueva política pública genera cuestionamientos: ¿a quién beneficia? ¿cómo se va a implementar? Pues el desconocimiento de los procesos aplicados por las instituciones gubernamentales provoca incertidumbre en los ciudadanos.
Las instituciones gubernamentales en países con gobernanza digital han comenzado a implementar gradualmente el uso de la tecnología digital para respaldar la toma de decisiones en tiempo real, con base en la información recopilada a través de múltiples fuentes como sitios web, sensores en diversos dispositivos electrónicos, cámaras fotográficas y de video, grabadoras de audio, correos electrónicos y redes sociales.
En términos generales, los beneficios de un gobierno digital son: el acceso a la informacion, la eficiencia en los servicios, la participación ciudadana , la eficacia operativa, la interactividad y el mejoramiento de los procesos en la elección de las políticas públicas; el impacto es multidireccional, es decir que puede darse de gobierno a ciudadanos (G2C: government to citizens), de gobierno a empresas (G2B: government to businesses), de gobierno a sus empleados (G2E: government to its employees) y de gobierno a gobierno (G2G: government to government).
La escasez de recursos humanos, financieros, materiales y tecnológicos, influyen en el ordenamiento de las prioridades de los gobiernos, quienes se ven obligados a decidir mediante políticas públicas cuál es la manera óptima para garantizar el bienestar social, intentando influir de manera favorable a la mayor cantidad de personas. Sin embargo, favorecer a todos los integrantes de una sociedad es imposible.
Con la “explosión” del internet en 1991, surgieron los primeros indicios de los macro datos, un término acuñado en 1999 en el artículo científico ‘Visually exploring gigabyte data sets in real time’, publicado por la Association for Computing Machinery, cuyo fundamento principal de la investigación giró en torno a la idea de uno de los pioneros de la computación, Richard Hamming: “El propósito de la computación es la visión, no los números”.
Se está gobernando mal a todos los niveles porque los gobiernos viven de espalda a los datos. En el 2019 se debe gobernar con base en los números, pero sobre todo con visión.
TIMING POLÍTICO.
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