Por: José Luis Rodríguez.
Desafortunadamente nuestra frontera, la número uno como la bautizara el cantautor Juan Gabriel, se ha desarrollada en la anarquía. Es triste que sea la herencia que dejaremos a las próximas generaciones.
Desde los años sesentas, inicia un crecimiento de su mancha urbana de manera desordenada, en medio de la anarquía, sin una adecuada planeación.
Al mismo tiempo el bum de la industria maquiladora, inicia una migración importante de cientos y miles de compatriotas de otros puntos del país que emigran a esta frontera en busca de empleo. Aunado a esto otros miles en pos del sueño americano. Finalmente la ausencia de normas, crean el gelatinoso conglomerado urbano que hoy tenemos por ciudad.
El trasiego de droga, a través de esta región, coloca en desventaja de nueva cuenta a Juárez. La inseguridad desbordada, la lleva a ser considerada en algún momento como la ciudad más peligrosa del mundo. Aunado a esto la desaparición y crímenes de mujeres por décadas. Que a la fecha ha marcado una imagen negativa en ese tema, sin una solución al pasar sexenios y sexenios estatales. El crimen en alianza o por encima de la autoridad.
La desventaja en materia urbana, con un rezago impresionante en este tema, lo cual va en detrimento de calidad de vida. Aunado a esto la corrupción e impunidad que tiene sumida en una grave crisis financiera a las arcas municipales, con una impresionante y majestuosa deuda. Colocando a nuestra frontera como el municipio más endeudado del país. Todo esto ante la ausencia de un gobierno responsable.
Lo más grave es la pasividad de sus habitantes que permiten la anarquía en estos temas y otros más, todo esto ante la falta de apriorismo de su sociedad, que deambula por esta urbe sin forma y ligada a una de las potencias del mundo, quizá la más importante.
TIMING POLÍTICO.
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