Timing Político

La política tiene su propio Timing

LAS COLONIAS OLVIDADAS.

Por: Lic. Verónica Saldaña

 

Yo crecí en la Colonia Guadalajara Izquierda de esta Ciudad Juárez, llegué allí en 1985. Por si algunos no la ubican se encuentra en el poniente de la ciudad, muy cerca de los letreros de LA BIBLIA ES LA VERDAD, LEELA.

Cuando recién nos fuimos a vivir allí no había drenaje, mi casa tenía una fosa para el vaciado de “ya saben que”; y si mal no recuerdo unos cuantos años después se puso el drenaje, recuerdo que mi tío, abuelo y primos les toco realizar las excavaciones para que se conectara nuestra tubería al drenaje que instalo el gobierno, así que bueno, ¡ya había drenaje!

Durante los siguientes años era una constante que se fuera el agua, no había agua, desaparecía durante todo el día y regresaba como a las 12 o 1 de la madrugada, a veces más tarde, así que no era nada raro ver a los adultos de mi casa y las otras casas y sobre todo mi abuela llenando a esa hora los tambos y botes de agua con el preciado líquido para su uso durante el día.

Mi escuela pues obvio era pobre y en las fiestas escolares era realmente chistoso que todos los niños debíamos llevar nuestro plato, vaso y cubierto para comer y así fue hasta que estuve en sexto y me toco con un gran maestro que me abrió los ojos al mundo de los platos desechables; a él le parecía que era terrible que los niños tuviéramos que hacer eso pudiéndose comprar un paquete de platos y vasos desechables. Y si era la fiesta de navidad y había nevado o llovido seguro que mis zapatos limpios llegarían invadidos de zoquete a la fiesta. Recuerdo una fiesta navideña precisamente que iba de regreso a mi casa y llevaba conmigo mi pedazo de pastel y ¡zaz! que me resbale con el zoquete y adiós a mi gran pedazo de pastel (léase pedazo de felicidad).

Seria inicios de la década de los 90’s cuando se pavimento la calle principal por donde pasa todavía el camión, y vaya que era felicidad, ya no caminaría por la calle llena de lodo, ya solo sería la cuadra de mi casa a la calle principal. En verdad las lluvias y nevadas causaban un auténtico desastre en esas calles, bajabas con doble suela de lodo en tus zapatos si es que te equilibrabas bien y no te caías cubriendo así también tu ropa de lodo. Varios años después se pavimento mi calle principal, ¡fue magnifico! Aun cuando algunos vecinos se oponían porque “ellos no tenían carro”.

Cabe mencionar que fue solo un tramo de mi calle la que se pavimento. Recién el año pasado se está pavimentando otro tramo de esa calle, estamos hablando de 2017, ¡más de 20 años! Y cabe aclarar que solo esa calle. Las demás siguen igual, sin pavimentar. Antes de la pavimentación solo llevaban las maquinas que “aplanaban” la loma, aunque después las quejas eran peores, pues aflojaban la tierra y el lodazal era peor.

Seria en esas décadas de finales de los 80’s principios de los 90’s cuando recuerdo haber visto al primer político, era Chuy Macías, subió la loma de mi calle para ir a promoverse con los colonos, obvio yo era una niña así que no vi más que una bola de gente caminando con él. Se paro en mi casa y habrá saludado a mi familia y nos habrán dado unos lápices con el logo del PRI. Desde allí empecé a ver que existía la política. Creo que ya antes había oído el ¡BARRIO SI BAEZA NO! (disculpen que no ponga fechas exactas, pero no quiero hablar de historia sino de mis recuerdos políticos)

Desde esos primeros recuerdos míos han pasado varias administraciones PRIISTAS y PANISTAS, y claro, como no, cuando llega el momento del voto también se visita a los habitantes de las colonias olvidadas, porque, aunque no contemos como ciudadanos de primera sí que contamos como votantes.

Recién en estas campañas que conducía hacia mi casa de la Guadalajara y que llegue a la cima de la MUNICIPIO LIBRE, justo donde está el monumento de Emiliano Zapata, me topo con el equipo de la candidata Lilia Merodio, quien dicho sea de paso he oído nombrar mucho y no sé qué ha hecho, excepto creo, aprobar el aumento al IVA; y ellos muy cómodos promoviendo su campaña y atorando el tráfico, porque no estaban en un semáforo, no, ellos obstruían y detenían a los conductores en el alto para hablarles del “compromiso” de su candidata con el electorado juarense.

Pues bien, como ella son muchos los políticos que a la hora del voto nos visitan, pero una vez que ganan no se les vuelve a ver.

Yo me imagino que la gran mayoría de ellos no conocen la ciudad en su totalidad y si la conocen no les importa; supongo que se mueven únicamente por El Campestre, por Las Misiones, por Campos Elíseos, por los nuevos fraccionamientos cerca del TEC Milenio, por esas zonas que son caras como para que el común del ciudadano juarense pudiera vivir allí.

Claramente no se tienen que enfrentar a los baches e inundaciones que todos los demás sí. No se levanta después de una buena tormenta típica de aquí pensando si el Viaducto Diaz Ordaz ira o no inundado? No se lamentan de que en su calle va a estar corriendo un rio de aguas sucias. No les angustia pensar si su cuartito resistirá la tierra que pudiera desgajarse con tanta lluvia ni si les entrara el agua en sus casas como paso el año pasado a algunos vecinos de cerca del Blvd Zaragoza.

En la calle Isla Chipre, cruce con Iztapalapa y Naucalpan, hay un cráter que se hizo hace muchos años y que sigue igual gane quien gane y vaya quien vaya por allá. Es más, creo que ya ni van de tan feo que esta, solo llegan a lo que se ve menos feo, que es precisamente en la Av División del Norte, donde está el monumento a Zapata.

Los ciudadanos de la periferia, desde el centro hasta llegar a los cerros somos olvidados, por allá no cambia nada, nacen niños que ven lo mismo que yo vi hace más de veinte años y mueren personas que nunca vieron cambiar su calle, nunca tuvieron un parque, un buen transporte público, nunca vieron el pavimento enfrente de su casa.

Y no pido milagros, pido lo que es justo. También allá se trabaja y se contribuye al gasto social. Alla una inmensa mayoría se levanta todos los días para ir a la maquila o a los diferentes lugares de empleadores locales o nacionales. También allá hay niños que les gustaría mucho tener un parque cerca o al menos cemento para usar sus bicicletas sin tanto brinco y claro, tal vez poder usar unos patines, personas que les gustaría mucho que sus zapatos no se llenaran de polvo apenas dar un paso afuera de su casa.

Merecemos que se nos trate igual que a los buenos sectores de la ciudad. No pedimos que nos den lo que nos toca conseguir en nuestras vidas y nuestras casas con nuestro propio esfuerzo, pero si exigimos que nos den lo que nos corresponde. No somos solo pobres ignorantes ni estadística de criminalidad ni de rezago social. El rezago social y la falta de educación tienen solución. Y así, podría disminuir la criminalidad.

TIMING POLÍTICO.

About Author