Timing Político

La política tiene su propio Timing

Margarita en las rocas y el PAN con mantequilla.

Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.

Practicante, y ya es noticia vieja, Margarita Zavala se sacudió bandera del PAN y se lanzó a buscar por sí sola, la candidatura a la presidencia de la república como independiente, en la caída libre arrojó memorias y demás clichés que enarboló durante 33 años. Es que el estandarte que detiene la bandera, es decir, la burocracia interna o el gobierno al interior del PAN, dejó de serle útil, como si pudo ser en tiempos en que su esposo, Felipe Calderón fuera presidente de la república. Así es la rueda en la política, en un sexenio estas y en el otro ya no, aun cuando el personaje se pueda sentir eternamente aclamado.

Personalmente me causó dolor que Margarita se fuera, la dirigencia y ella misma, pudieron hacer más esfuerzos para no cortar la trayectoria de su militancia, sin ceder a todas las peticiones de la aspirante, porque ese fue uno de los hilos que se rompieron y que adelgazaron la cuerda de la unión entre los actores de presencia nacional. Otro hilo roto es el desequilibrio en la gobernanza del PAN

En las redes sociales, estamos viendo la polarización de los seguidores de un grupo y de otro. Para unos, el dirigente nacional es el Maduro del PAN y para los otros, Margarita ya se fue y ya es adversario del 2018, que se aguante y que junte sus firmas.

Del PAN se han separado ilustres ideólogos intelectuales que allí militaron y enarbolaron campañas presidenciales, nada más de muestra recuérdese Efraín González Morfin, Pablo Emilio Madero y Jesús González Schmall. El recinto, es decir el PAN, no se desmoronó, ni desapareció, ni se debilitó, se tardó pero en los años siguientes y con nuevos actores que llegaron en los ochentas, el partido agarró fuerza y al fin en el año 2000, logró llegar a la presidencia de la república y continuar gobernando en la cerrada elección del 2006, con Felipe Calderón precisamente, quien entregó la banda presidencial a Enrique Peña Nieto.

Con la renuncia de Margarita, aunque algunos miembros la van a seguir y a pesar de que  más de uno decida votar por ella si logra registrarse como candidata independiente, el PAN no se va acabar porque el partido tiene una militancia arraigada que le concede valor al debate interno para enderezar las desviaciones en la administración política e ideológica del partido, con todo y las decepciones coyunturales y las ganas de renunciar en diferentes episodios. Ante los agravios y oprobios (vaya que así lo pregona el himno del PAN), lo valioso es permanecer adentro, desde afuera es difícil componer los mecanismos de selección contra las elecciones mecánicas de cargada.

Persiguiendo su visión, Margarita se precipitó en sus decisiones, ¿acaso es impostergable su deseo de arribar a la presidencia de la república? Siempre hay antesalas para madurar.

 

Antefirma.- Margarita sin balsa puede chocar contra las rocas, mientras al pan se le unta la mantequilla del PRD.

 

TIMING POLÍTICO.

 

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