Dr. José Eduardo Borunda Escobedo.
El presente ensayo pretende describir lo sucedido el lunes 27 de noviembre del 2017. Una nominación de candidato sin mayores problemas, unción religiosa de quien fue llamado a encabezar el proyecto de nación del PRI para la elección del 2018.
José Antonio Meade Kuribreña renunciaba como secretario de Hacienda y Crédito Público. La cargada se preparaba para levantarlo en hombros y llevarlo a la sede nacional del PRI para presentar su carta de intención y ser considerado como aspirante a candidato presidencial.
En la liturgia religiosa, cada movimiento, palabra, acto tiene un significado. La temporada de reflexión y arrepentimiento característico de la cuaresma es el color morado. El llamado a misa atrae a los feligreses, los cuales escuchan el sermón del padre, se arrodillan, rezan, hacen el acto de contrición, comulgan y son bendecidos al final con el característico “Ite, missa est”. Al final los creyentes católicos replicaban con un “Deo gratias”.
Con la “bendición” de Peña Nieto sobre “Pepe Meade”, el ceremonial utilizado fue escenificado en la casa de Los Pinos. Traje oscuro, corbata roja, sonrientes, ante los medios de comunicación, no hubo necesidad de acarreos, ni de tamboras, loches ni refrescos. Estaban los que tenían que estar, no faltó ninguno, no sobró alguno. Las portadas de los principales diarios del país a nivel nacional así como del plano local destacaban el tan esperado anuncio, que era un secreto a voces, pero guardado como como un alto secreto de la CIA mexicana.
Por eso, cuando el presidente Enrique Peña Nieto mencionó la palabra liturgia se refería precisamente a una forma de expresar lo que vendría: el destape del candidato oficial a la Presidencia de la República. En el nuevo misal priista, lo que significaba que habría un relevo entre el actual jefe del ejecutivo y su posible sucesor. La reencarnación viviente del presidencialismo mexicano que repetía como el misal romano las formas de hacer una alineación del aparato gubernamental y la ortodoxia priista.
Cuando el acólito se equivoca en el ritual, el sacerdote o el propio obispo hacen la corrección para no salirse de las ordenanzas de la celebración. Así ocurrió en este destape que inicia la sucesión presidencial. Resulta que el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray había hecho comentarios sobre José Antonio Meade en una reunión de trabajo que sostuvo con el cuerpo diplomático acreditado ante el Estado mexicano. Sus palabras fueron escuchadas e interpretadas como un destape adelantado, lo que rompía con los cánones de la política mexicana.
“Uno de los mexicanos más talentosos, más preparados con una trayectoria impecable… el único mexicano junto con Plutarco Elías Calles que ha ocupado 4 secretarías de Estado… en dos gobiernos diferentes… patriotismo y visión de Estado… bajo el liderazgo de José Antonio Meade hoy México tiene rumbo… integridad y patriotismo…” un minuto y medio destacando su experiencia y legado como funcionario público bastaron para que se malinterpretara como un destape las palabras de secretario de Relaciones Exteriores.
La presión se dejó sentir en todo momento. El presidente Enrique Peña Nieto cuando dijo que había que “respetar la liturgia del PRI” sometía a una sola voz el camino oficial para designar a su probable sucesor. El tapado se volvía a tapar, la voz de mando no se perdía, es parte de la liturgia que a pesar del tiempo, los reacomodos y los resultados electorales volvía a implementar la militancia y disciplina partidista de la cual muy pocos partidos políticos pueden jactarse de tener y que en los llamados de unidad acatan las decisiones tomadas. Así es el PRI y no podía ser de otra forma si buscan seguir en el poder.
El anuncio del propio Meade Kuribreña sobre su aspiración provocó las reacciones que se esperaban con “la cargada”. La CTM en voz de su líder nacional lo llamaba “El candidato de la esperanza”. Frase que indudablemente no fue improvisada, sino resguardada para expresar su total apoyo para quien fuera el candidato. Así, cada uno de los principales actores al interior del PRI empezaron a moverse a través de las redes sociales hasta hacer el “trending topics” la unción del aún no juramentado candidato.
En conclusión, el PRI revela su carta para los comicios del primer domingo de julio del 2018. Hagan sus apuestas. El proceso electoral ya arrancó y empezaremos a ver las cartas de los partidos políticos cayendo una a una en otra sucesión presidencial.
TIMING POLÍTICO.
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