Por: Jesús Ávila Ventura
“Una disculpa a la comunidad internacional por los desmanes que provocan unos cuantos mexicanos de tercera”
Atte; Los verdaderos mexicanos.
Coraje, rabia, pena ajena, fueron los sentimientos que me provocaron unos mexicanos en un video que se hizo viral en las redes sociales, en donde unas docenas de compatriotas, algunos de ellos en estado de ebriedad, se divertían quemando una bandera alemana, mientras los demás se lo festejaban y hasta una “selfie” se tomaban.
Todo ello, en el marco de “festejos” por el triunfo de la Selección Mexicana ante la de Alemania por un marcador de 1 a 0. Sin duda, una gran hazaña, ya que buena parte de los mexicanos, yo entre ellos, pronosticábamos una derrota fulminante de los tricolores.
La mayoría lo festejamos en nuestras casas, en compañía de nuestras familias, y admiramos las jugadas de ambos equipos que se la rifaron hasta el último minuto. Luego volvimos a nuestras actividades laborales.
Pero no todos lo hicieron. Otros salieron hacer desmanes, a quemar banderas de Alemania, a burlarse de los fanáticos alemanes, a lanzar consignas políticas; en pocas palabras, a “enseñar el cobre“y a denigrar a nuestro país, llevándonos a todos entre las patas de los caballos.
Pero más pena ajena me dio al ver otro video, en donde se ve un alemán bajando su bandera del asta para de inmediato izar la de México, esto como una muestra de civilidad deportiva de su parte hacia unos mexicanos que ahí se encontraban.
En un video aparece otro de estos “bichos futboleros” con la bandera mexicana colocada a manera de capa”, a quien se le ocurrió “la puntada” de tirar una bandera alemana al piso y echarse sobre de ella simulando tener relaciones sexuales.
En una foto aparecen tres jóvenes en Rusia, uno de ellos el hijo de Felipe Calderón, los cuales sostienen una bandera de México la cual alteraron poniendo en la franja blanca, arriba del Escudo Nacional, la leyenda “Si gana AMLO, acá me quedo”.
Y estas son solo unas cuantas situaciones ocurridas en este mundial que ¡apenas empieza! Y conociendo al tipo de fanaticada que va a estos eventos internacionales, se podrían presentar muchos más.
Pero la vergüenza y pena ajena que nos provocan estos fanáticos y deportistas mexicanos ya es mundialmente conocida. ¿Quién no recuerda a Mauricio Ortega, exdirector del periódico mexicano La Prensa y autor del robo del jersey de Tom Brady?
En 1998 y considerado uno de los sucesos más recordados, es el que protagonizó Rodrigo Rafael Ortega en el Mundial de Francia, luego de que, en estado de ebriedad, se orinó y apagó la Llama Eterna que está a los pies del Arco del Triunfo, la cual ardía desde 1921 para conmemorar a los soldados caídos en la Primera Guerra Mundial.
En Corea-Japón 2002, un paisano viajaba en el tren bala, el más rápido del mundo, venía de regreso de un partido. Sus copitas de más lo llevaron a creer que se encontraba en el Metro de la Ciudad de México, así que alzó un dedo y presionó un botón rojo que rezaba “Emergencia”. El tren bala se detuvo, por primera vez en su historia, lo cual provocó cierto temor y la movilización de la policía japonesa.
Los mexicanos brillaron mucho durante el primer Mundial en tierras africanas, pero por los escándalos que provocaron. Uno ellos fue cuando un joven fue arrestado cuando al mirar una estatua de Nelson Mandela, consideró que le faltaba el toque mexicano, así que le puso un sombrero de charro. El acto fue considerado como una “ofensa nacional” que obligó a la cancillería mexicana a disculparse.
Los “osos” de Brasil 2014 desde el debut mundialista del Tri, la afición demostró su amor por la camiseta y para festejar el triunfo de México sobre Camerún, robaron cervezas, acto videograbado y difundido por redes sociales.
Los jugadores cachirules de la selección sub 20, que le costó a México no ir al Mundial de Italia 1990; las multas a la Federación Mexicana de Futbol luego de que algunos aficionados lanzaran el grito ‘¡Eh, p…! en los despejes del portero contrario; etc.
Historias como estas hay muchas en los anales deportivos internacionales de las últimas décadas en los que algunos mexicanos, con escasa cultura, sin sentido común, ni un ápice de vergüenza o respeto por los demás y por su propio país, nos han denigrado y nos han puesto a todos como un país tercemundista en todos los sentidos, no solo en lo económico.
¿Qué barbaridades se les ocurrirá a esos seudo mexicanos en el segundo juego de México el próximo sábado contra Corea del Sur si gana? Peor aún, ¿Qué harán si pierde?
¡Como si no nos bastara la mala imagen que nos generan los cientos de políticos corruptos que han defraudado a México! ¡Como si no fuera suficiente el desprestigio que nos acarrea los miles de muertos que provoca el narcotráfico y la inseguridad rampante que impera en el país!
Y Luego nos indigna enormemente las palabras ofensivas que nos lanzó el presidente estadounidenses Donald Trump, quien nos cataloga como “bad hombres”. “De por si el niño es puerco, y lo llevan a donde hay lodo”, dice un conocido refrán mexicano.
Mexicanos, si no queremos ser vistos como ciudadanos de tercera del mundo, muestren algo de inteligencia y respeto por los demás y la tierra anfitriona que nos acoge. No sean egoístas, ya que no solo se trata de ustedes, sino de toda nuestra sociedad, toda nuestra cultura ancestral que, por unas cervezas y un vulgar y falso patriotismo, están echando por la borda.
chuy_avila@hotmail.com
TIMING POLÍTICO.
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