Por: Luis Carlos Carrasco.
Debe preocupar a más de uno esa urgencia con la que el Comité Directivo Municipal del PAN, autoridades estatales y la propia familia, tratan de esclarecer el crimen del ex regidor Hiram Apolo Contreras Herrera: Se dice que al parecer todo obedeció a una confusión, versión que pocos aceptan como tal.
No se trata del simple hecho de creer o no cuando los elementos y el tiempo transcurrido después del deceso, no permiten aceptarlo de la manera como pretenden hacerlo. Da pie a especulaciones de todo tipo. Hiram Contreras según datos periodísticos, recibió más de veinte impactos de bala de dos calibres, lo que te permite establecer la posibilidad de un odio o rencor de quién o quiénes lo hayan asesinado. Las autoridades policiacas tratarán de encontrar a los responsables hasta por debajo de las piedras, eso se espera. La muerte del político, como ninguna otra, no debe quedar impune, como ha sucedido en muchas ocasiones.
Tiempo atrás, por un homicidio de esta naturaleza, no solo se estaría solicitando la remoción del Secretario de Seguridad Pública, sino la de los mismos gobernantes, desgraciadamente son otros tiempos y otros intereses. El trío, conformado por el gobernador Javier Corral Jurado, el alcalde Armando Cabada Alvídrez y el diputado federal coordinador de Delegados Juan Carlos Loera de la Rosa, no dan pie para aceptar equivocaciones, sus proyectos políticos debe seguir adelante, pese a las escalofriantes cifras de muertes a las que se une Hiram Apolo Contreras Herrera quien se encontró tal vez en el momento y el lugar equivocado.
El crimen organizado no entiende de colores partidistas, entiende de intereses personales que se le afectan y de algún modo buscará resarcirlos. La versión de la confusión, habrá que fundamentarla, lo que sucedió es muy grave, pero es fácil creer que el miedo te obliga aceptarla, aunque en el fondo se conozca verdaderamente los motivos que le privarían de la vida al político juarense Hiram Contreras.
Hoy la política está ensuciada por tan certero crimen, obliga a todos reflexionar: hoy podemos estar, mañana, quién sabe, nadie te lo puede garantizar, ni la misma autoridad que con sus acciones siembran aún más la desconfianza ciudadana creando “chivos expiatorios”, mientras tanto la delincuencia a diario se disfraza de muerte, está en lugares públicos y privados, convertidos en dueños absolutos de la vida, ellos saben a quién quitársela, no respetan género, ni edad, ni condición. Ojalá y todos contáramos con guardaespaldas las 24 horas del día, definitivamente el pueblo no se puede dar ese lujo, nuestros gobernantes sí. Descanse en paz Hiram Apolo Contreras Herrera.

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