Timing Político

La política tiene su propio Timing

MORENA: ni va ni viene, sino todo lo contrario.

“Las teorías de la política constituyen una parte de la política misma.”

George Sabine

 

Es indudable la certeza que demuestra Andrés Manuel López Obrador al presentarse y sentirse como el próximo presidente de México, es la constante en todas sus campañas, lo hemos visto ya tres veces, dos veces ha perdido y alegado fraude, en la opinión pública se dice que la primera vez sí ocurrió así, aunque nunca se logró comprobar algo certero. El ahora candidato de MORENA viene nuevamente a presentarse como la panacea y la respuesta a todos los problemas nacionales y además, se auto dibuja como el mesías esperado por todo el pueblo, diciendo que llegando él a la presidencia, acabará con un rasgo cultural de los mexicanos y de digamos casi todos los pueblos hispanoamericanos en el mundo: la corrupción política. Vaya tomada de pelo.

Desde este espacio les pregunto a los políticos y a las políticas que hoy buscan el favor de nuestro voto ¿Conocen acaso la vergüenza? ¿Cómo pueden verse frente al espejo? ¿Con qué cara vienen a querer venderse como la mejor opción de todas, o acaso la menos peor?

El sentir de la nación es de un hartazgo y de una fatiga por la clase política entera, es claro que la gran mayoría del pueblo mantiene a una especie zángana que ha aprendido a columpiarse por las redes del poder. Una vez probadas las mieles del presupuesto, difícilmente pueden despegarse de la ubre que tiene la res pública. De manera cínica buscan el favor de la gente a través de su voto, en comerciales para la televisión una candidata prepara burritos, otro más, se sienta cómodamente en el parque y habla bien de AMLO, lo que se requiera para ganar el voto.

La clase parasitaria de estos sistemas de gobierno que llamamos Estados Nacionales,  también conocida como clase política, ha aprendido a sobrevivir al sistema electoral mudando de piel cada vez que es necesario, es así que encontramos tamañas incongruencias en las candidaturas que hoy se nos ofrecen como la mejor opción para administrar nuestra vida pública o común y quizá hasta la vida privada y particular. Estos que ayer eran priistas o panistas, al otro día ya son morenistas y así se van los años, ¿congruencia política? “¿qué es eso?” ¿Vergüenza? “si tengo, pero me la aguanto”.

Todo sea por obtener el tan anhelado puesto público, viene a bien hacer la debida aclaración; para el capitalismo, las naciones no son otra cosa que “empresas”. En la perspectiva social del mundo, el mercado global se conforma por “empresas” llamadas países, cada una de estas empresas compite con el resto, unas trasformando materias primas, innovando en tecnología industrial y fortaleciendo sus mercados y relaciones comerciales, otras, como nuestro país, ofertando nuestros espacios físicos y nuestras vidas al mejor postor en el extranjero.

Desde esta visión materialista de la vida, los y las gobernantes son una especie de gerentes generales, por su labor obtienen bonos e incentivos, quizás también les lleguen otras comisiones externas por beneficiar a una u a otra inversión extranjera o nacional.

Empresas mineras supuestamente canadienses vienen a nuestro país, invitadas por estos políticos, éstas extraen nuestros recursos minerales a un costo de risa y se los llevan para transformarlos y comercializarlos desde su casa, aquí solo dejan el daño al medio ambiente y unas migajas dibujadas como “derramas económicas”. Estos mismos políticos se han servido del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para obtener ganancias por la renta de espacios para la Industria Maquiladora de Exportación (IME), la IME concentró sus esfuerzos en instalar industrias ligeras (textiles, arneses, electrodomésticos), son empresas extranjeras que en cualquier momento se retiran y que no consideraron mayor impacto en la trasferencia de tecnología para la región, eso sí, durante décadas obreros y obreras mexicanas han obtenido sueldos de miseria a cambio no solo de su trabajo diario, sino de su vida misma.

Cada tarde de jueves, empleados y empleadas de la IME, deben realizar de manera indigna, una fila para obtener del cajero automático los pocos centavos que ganan, dinero que muchas veces ya deben en la tienda de la esquina, ingresos ínfimos con los que deben mantener a toda su familia, imposible no enojarse, el descuento de impuestos sobre la renta cada semana, duele.

Mientras tanto, candidatos y candidatas sin escrúpulos  se dirigen a sus casas después de una larga jornada de campañas, todas las tardes cruzan por la línea express del puente de la avenida Lerdo, se dirigen hacia sus “modestas” casas en el oeste de la ciudad de El Paso, Texas. Al llegar, les espera el refrigerador lleno de consumibles, clima artificial y una paz que cualquiera de nosotros desearía al llegar a su casa.

¿Cómo no estar molestos, si se dan una vida de reyes a costa de los impuestos que todos pagamos? Viven allá y quieren venir a mandar acá, no he visto en la historia de esta frontera que el fenómeno se dé a la inversa, vivir en Ciudad Juárez para cualquier político paseño sería ponerse una soga al cuello y por supuesto arriesgarse a perder su puesto público, pero parece que aquí en México nada de eso importa.

El MORENA que hoy se vende como la mejor opción política, no es ya, ni de cerca el partido que se fundó hace cuatro años. En la frontera entre México y Estados Unidos, Andrés Manuel nos ofrece políticos con poca congruencia, pero con mucha, mucha ambición, algunos de ellos igual que el resto de los candidatos y candidatas de otros partidos, viven cómodamente en la vecina ciudad americana y quieren ser nuestros diputados, diputadas, senadores, senadoras  y hasta presidentes municipales, confiando en que puedan engañarnos fácilmente. Si no tienen cuidado en la forma, menos en el fondo, si esto ocurre aquí, vale preguntarnos ¿qué estará pasando a nivel nacional con ese partido?

 

Carlos Iván González

Periodista e historiador.

carlosivanglez5@gmail.com

 

TIMING POLÍTICO.

About Author