Por: Eduardo Borunda.
Hemos abordado en estas últimas tres entregas periodísticas un artículo de opinión que permite dimensionar el problema real que tiene Pensiones Civiles del Estado (PCE) de Chihuahua. Son multifactoriales las causas de una baja en el nivel de atención de los usuarios que están incorporados a este régimen de seguridad social que se ofrece a los servidores públicos del gobierno del estado de Chihuahua, así como a organismos autónomos e instituciones públicas que poco a poco engrosaron una afiliación exponencial.
Fuentes consultadas nos han recomendado que hagamos una solicitud de auditoría administrativa, fiscal y contable para determinar en qué periodo de gobierno se debilitaron las finanzas de la institución y poder establecer estrategias con objetivos muy claros como es la elevación de la calidad de los servicios que ofrece la dependencia (PCE). Es evidente que a confesión de parte, como dicen los juristas, que hacienda en primer lugar no transfirió las aportaciones de los trabajadores dejando en primer momento una deuda que creció cada día, cada semana y cada mes como un barril sin fondo.
El segundo factor a investigar es la nómina interna de pensiones, ya que es muy sospechoso que a trabajadores de la salud no se les reconozcan años en la antigüedad trabajada y en caso de hacerlo se les pida que paguen las aportaciones retenidas y/o no pagadas para reconocer derechos de pensión y/o jubilación. Además de ello hay que ver y/o investigar en qué periodo hubo una contratación masiva de personal que haya podido como causa el desfalco económico actual.
Al menos con estos dos elementos pudiéramos saber cuales son las causas reales de un problema que hoy podemos atender de manera detallada. Existen otras preguntas que no han sido contestadas de manera oficial y que volvemos a plantear: ¿Porqué dejaron de contratar o despidieron a los especialistas que requieren los usuarios de PCE y contrataron a médicos recién egresados que no tienen los conocimientos que da la experiencia, pero además que no pueden atender los tratamientos médicos de ciertas certificaciones médicas? No hubo una razón objetiva, ya que la económica no era una justificación, no había ningún beneficio económico o de ahorro.
Hoy los usuarios si están intranquilos, no hay medicamentos (cuando era raro que no hubiera), no se hacen estudios (cuando siempre había autorizaciones para ello), no hay suficiencia de materiales en el área de laboratorio, rayos X, enfermería. El edificio en Ciudad Juárez no tiene el mantenimiento preventivo y correctivo que requiere. El área de urgencias funciona con personal insuficiente.
También tenemos que reconocer que hay personal de salud dentro de PCE que trae muy puesta la camiseta y sacan el trabajo aunque no se lo reconozcan. Al interior de PCE algo está sucediendo y debemos solicitar por este medio y por otros que las autoridades escuchen el clamor de una población que requiere atención sin distinción de su origen o de la ciudad en la que están. Lo mencionamos porque existe un claro servicio diferenciado en las diferentes sedes donde funciona PCE, solo se pide un servicio igual.
En conclusión, hace falta voluntad política, aterrizar las reuniones no realizadas con los actores que participan en la problemática, mejorar los servicios, fijar objetivos claros para el desarrollo organizacional de PCE, acordar la manera en que las instituciones deudoras irán pagando las deudas contraídas, que Hacienda del estado aporte los recursos para solventar el déficit por el que atraviesa PCE, que se hagan auditorías para deslindar responsables en caso de que existan y determinar un cronograma de acciones concretas. Es por el bien de los usuarios y por el bien del gobierno del estado en turno.
TIMING POLITICO
About Author
Más historias
UNA SEMANA PAL ARRANQUE
CHISMOSOS S.A.
El significado del debate presidencial