Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.
Septiembre de 2022.
Recientemente, como capacitador externo tuve la oportunidad de ofrecer un taller para los policías municipales del distrito Riveras, para el manejo y solución de conflictos con infractores del orden público. La ocasión fue propicia para reforzar la idea de contar con una línea ofensiva del fut bol americano que representa la corporación policial. Me explico.
La ofensiva del fut bol americano, es la unidad que tiene como objetivo hacer anotaciones al equipo contrario, esa unidad tiene sus departamentos que son la línea de protección, el pasador o mariscal de campo, los corredores y los receptores. La línea de protección no suele captar la atención del público con la frecuencia que voltean a ver a los otros departamentos, porque son esos jugadores los que anotan y se llevan la ovación de los fanáticos. La afición y el mundo del deporte aplaude más una buena corrida de yardas o una atrapada del balón, ni se diga el valor de la anotación en las diagonales, más que una buena tacleada de protección en la línea.
Sin entrar a discutir la confiabilidad de la policía municipal y otras fuerzas del orden público, las fuerzas policiales en la ciudad, al perseguir y conducirse con su misión, visión y funciones, que en un renglón podemos describir como el fin de establecer y preservar la paz y el orden público, hacen el papel de la línea ofensiva de las fuerzas vivas de la ciudad, porque se dedican a tapar y bloquear al equipo contrario para que los jugadores que se dedican a realizar las anotaciones rindan con sus avances. En la ciudad, los jugadores que realizan las anotaciones representan las llamadas fuerzas vivas: empresarios y comerciantes, empleados, amas de casa, estudiantes, maestros, periodistas, funcionarios públicos, turistas, industriales, médicos, mecánicos, ganaderos y campesinos, etc., cada éxito de estas fuerzas vivas es una anotación de la ciudad.
El equipo contrario es la delincuencia en sus distintas manifestaciones, que trata de llegar a las fuerzas vivas para robar, violentar, secuestrar, delinquir con tráfico, robar mercado con piratería, inhibir el comercio con extorsión, etc. Aquí radica la importancia de la línea ofensiva de protección que representa la policía municipal, bloqueando al equipo contrario para propiciar la confianza de la ciudad. Si no hay una línea de protección fuerte y confiable, la línea delincuencial va realizar delitos y las fuerzas vivas o sectores sociales, no se van a desempeñar con tranquilidad, sino con temores hacia el equipo contrario, en esas condiciones no se pueden hacer todas las anotaciones que quisiéramos para ganar el juego, o sea, que las fuerzas vivas no van a producir comercio ni convivencia suficiente.
Entonces la importancia de contar con cuerpos policiales equipados materialmente, pero con igual importancia o hasta mayor, tener la capacitación profesional y ética para desempeñarse con profesionalismo y con el espíritu de servicio.
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