Por: Carlos Iván González
“Antes de votar piensa la clase de país que le vamos a dejar a Chabelo”
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El próximo primero de julio se define el futuro político de nuestro país, por lo demás, es seguro que las cosas seguirán igual que antes, la mayoría de la población económicamente activa deberá levantarse para ir a trabajar y conseguir el sustento para su familia.
La realidad es que nuestra forma de organización política no garantiza mejores condiciones de vida, gane quien gane. Este año de elección federal el verdadero día de los inocentes es el domingo primero de julio, no se puede construir democracia en una sociedad que es escuchada el día de la elección e ignorada los otros 2189 días del sexenio. ¿Quién será el próximo presidente de México?
Se antoja inminente el triunfo de AMLO y ya casi acarician las mieles de la victoria sus muy cuestionables socios políticos, todo parece indicar que el terreno está preparado y la pregunta obligada es ¿cómo llegamos aquí?
Me preocupa ver a los comentaristas de Tercer Grado, programa de opinión de la empresa Televisa, hablando a favor de un candidato al que criticaron durante más de doce años, de acuerdo con Pierre Bourdieu a la opinión pública la modifican presentadores manipuladores que saben que están siendo manipulados por quien paga sus sueldos (Bourdieu, 1996) . De ahí que la alteración de la opinión pública surta mejor efecto.
Ahora mismo tenemos a la vista un culto a la personalidad del líder supremo, me pregunto dónde quedarán los medios críticos ahora que su candidato preferido ocupe el cargo político de mayor peso en el país, ¿le celebrarán todas sus acciones o estarían dispuestos a recular y denunciar sus abusos y corrupciones políticas?
La televisión es y seguirá siendo utilizada como un instrumento para la alteración de las masas, la ayuda que grupo Televisa ha estado brindando a AMLO en esta elección es evidencia de que están confabulados con este, tal como lo estuvieron con Peña Nieto hace seis años.
Desde luego, la casa televisiva le apuesta a la continuidad de sus amplios beneficios de presupuesto público y otros apoyos fiscales.
Ahora no se ven pancartas culpando a Televisa por intervenir en la elección, tampoco se critica que el candidato de MORENA sea el predilecto de la empresa productora, tales denuncias se hicieron en su momento con el actual presidente.
La tendencia que sigue el escenario a futuro es que ningún periodista podrá criticar las acciones del supremo líder. También se espera que los medios de comunicación que lo han arropado hasta ahora, no sean un contrapeso del poder político, por el contrario solaparán todas sus acciones aunque estás dañen a la población.
La llegada a la presidencia de líderes mesiánicos no ha significado mejoras en la economía de los países, mucho menos la disminución de la corrupción, por el contrario, ha provocado desestabilización económica y escándalos por fraudes y sobornos de empresas involucradas en sus campañas políticas.
El mejor ejemplo de ello es la presidencia de Ignacio Lula Da Silva en Brasil, quien ha sido señalado por diversos casos de abuso de poder y corrupción política (BBC Noticias, 2017). Antes de Lula, gobernó el país el intelectual brasileño Fernando Henrique Cardoso, quien también reconoció recientemente que hubo corrupción en su gobierno (EFE, 2018).
La triste realidad es que el sistema político bajo el cual nos hemos organizado ha funcionado solo para beneficio de los gobernantes y de sus amigos, quizá valga la pena reflexionar en que no es suficiente con votar el próximo domingo.
Debemos desde ya exigir instituciones de transparencia cada vez más sólidas y buscar un verdadero crecimiento político, económico y social desde las regiones.
TIMING POLÍTICO.
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