Por: Eduardo Borunda.
Roma, la película de Alfonso Cuarón abrió el debate entre la comunidad mexicana y este se hizo viral en los medios de comunicación, alcanzando la presentación en la pantalla chica, a través de NETFLIX, la admiración y el reconocimiento a nivel internacional. La cinta está nominada a diez “Oscar”. La película gustó a ciertos sectores de la sociedad mexicana con un formato muy diferente a lo que estamos acostumbrados y causó incluso el aburrimiento en otros grupos socioeconómicos. Respetados todos y cada uno de sus comentarios.
Sobre la película se rescata que no es de acción, se mezclan ciertas historias que involucran parte de la cultura, la historia y los movimientos sociales de México en la década de 1970. Es increíble, que de la noche a la mañana una cinta que no se exhibe en los cinemas haya tenido el éxito hasta hoy obtenido. Hay que creer en los sueños y aunque no nos haya gustado al cien por ciento la producción la apoyaremos para que marque la historia en la entrega de los premios más codiciados en Hollywood.
Por ejemplo, para unos, la escena del hombre desnudo, aparentemente está fuera de lugar. No existía el contexto, la necesidad de incluirla, e incluso sale sobrando. Los diálogos en lengua indígena no son comprensibles, la misma parte no es traducida en otros idiomas ajenos al español (ellos menos entenderán que quisieron decir). Es una película con escenas muy largas, un ritmo muy lento que la hace aburrida desde mi percepción. Como dirían en los ranchos, es una película tediosa.
A pesar de ello, me congratulo que otras personas si les haya gustado e incluso que hayan entendido el contexto de lo que sucedía al interior de una familia de clase media alta en la ciudad México de los años de 1970. Esta familia sufre una desintegración familiar con el divorcio de los padres. La historia muestra como el centro del mismo (algunos dicen que no tiene historia) las vivencias de una empleada doméstica que sufre el engaño de su novio, el cual la abandona al saber que ella está embarazada.
Del “Jueves de Corpus” de 1971, muchos no supieron de qué se trataba. Es decir, parte del contexto se desarrollaba dentro de las manifestaciones de un conflicto que se le conoce como el “halconazo” o Jueves de Corpus. Es decir, si no hay un conocimiento de esos hechos históricos, no se entiende que pasa con ese entramado hasta donde el profesor “Zobek” salé entrenando a los “Halcones”. Pequeños trozos de la historia hicieron un galimatías que en México no gusto, pero que en el plano internacional ha sido premiada.
Los resultados de la alfombra roja, el “Oscar”, quizá llegue a ganar en alguna de las nominaciones o en todas. Pero aún perdiendo gana porqué llegar a ocupar tantas nominaciones y al ser catalogada como la mejor película extranjera o de habla no inglesa es un triunfo que para otros públicos gustó pero no para la comunidad de nuestro país.
Me comentan que la producción, la fotografía y otros elementos le dan el crédito de lo que esta cosechando. Es quizá, entonces, que el guión cinematográfico es para un público muy específico, pero no para el nuestro, que estamos acostumbrados a otro tipo de filmografía. En conclusión, los mejores deseos a la película Roma y a Alfonso Cuarón, cúmplase la profecía del dicho mexicano, “Candil de la calle, oscuridad de su casa”.
TIMING POLÍTICO.
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