EL LADO HUMANO DEL COMISIONADO DE SEGURIDAD PÚBLICA FEDERAL
Cuando las cosas andan mal, pésimamente mal en materia de procuración de justicia, cuando la labor policiaca reincide en viejas prácticas y se excede aplicando métodos de tortura y no de investigación que den resultados factibles en la lucha contra la delincuencia, inevitablemente nos invade la preocupación.
Lo que vimos en un video (agentes municipales torturando), fueron ausencia de protocolos de actuación policiaca, aplicación sistemática de tortura. Por tal motivo se debe reflexionar en lo siguiente: Si hay alguien con noción del ejercicio policial es precisamente el Comisionado de Seguridad Pública Federal, Renato Sales Heredia, durante el tiempo que lleva al frente de esta delicada área de administración de justicia ha buscado incansablemente lo que pocos se interesaron en hacer, reivindicar la labor del policía, más allá de la incansable labor para detener y procesar penalmente a los delincuentes.
Entre los pasatiempos del funcionario federal se sabe que es ajedrecista, pianista de suma afición a la poesía, los cuales combina con el ejercicio profesional como filósofo, abogado y servidor público. A Renato Sales le queda poco tiempo en el servicio para desgracia de quienes ven en él la capacidad operativa y de logística para contener con firmeza la violencia ejercida en todo el país que amenaza seriamente a las corporaciones policiacas en todos los niveles; de entenderse la algarabía que representa para otros que ven en su persona un serio obstáculo para seguir delinquiendo con la impunidad que se les caracteriza.
Es de lamentar su salida porque como Comisionado de la Secretaria de Seguridad Pública Federal ha sido de las personas que entiende y aplica cabalmente el ejercicio policiaco, defendiendo la loable labor en distintos foros y espacios en el ámbito nacional. De igual forma es preciso cuando señala: ¨Ni el Estado Mexicano, ni la propia constitución respetan el quehacer policiaco¨. Durante el tiempo al frente de la Secretaria de Seguridad Pública federal, no ha dado tregua para dignificar y buscar el respeto al policía, al buen policía que arriesga todos los días su vida protegiendo al ciudadano.
Sales Heredia, en una de tantas participaciones ha enfatizado: A la policía se les aplica la ley retroactivamente en su perjuicio cuando demuestran que fueron removidos injustamente y se les impide su reinstalación; prueba fehaciente de su dicho sucedió en el 2010 en el estado de Chihuahua. Buscando culpables de la cruenta violencia fueron dados de baja un grupo aproximado de 12 elementos por órdenes de la malograda Patricia González, quien ordenó la aplicación de exámenes de confianza, pese a que su salida estaba ya pactada.
Para justificar legalmente su inminente salida, obligó a los agentes acudir al área de Asuntos Internos en la Ciudad de Chihuahua, lugar donde se les notificaría que nadie había pasado dichos exámenes. La funcionaria comentó que la baja de los 12 agentes obedecía a que ellos eran propensos a delinquir y a inmiscuirse en actividades del narcotráfico. Curiosamente ese grupo de ahora ex agentes, ninguno formaba parte de la descarada simulación con la que pretendía seguir ejerciendo la ex procuradora cuando era de todos conocidos que sus absurdas acciones eran con la finalidad de congraciarse con autoridades federales concretamente con el Ejercito y autoridades norteamericanas como la DEA. La mayoría de los ex agentes despedidos exigieron por la vía legal su reinstalación, sin embargo hasta donde sabemos nadie de ese grupo logró el objetivo, simplemente se les corrió injustamente.
Y precisamente bajo los argumentos que el Comisionado Renato Sales hace referencia, la reputación y honorabilidad de estos elementos, manchada bajo el poder absoluto de la ex fiscal, de nada sirvió, ni la dedicación de tantos años de servicio. Ahora bien, si los exámenes de confiabilidad tienen sustento legal, efectividad en su aplicación, entonces porque no imponerlos como medida preventiva a todos los servidores públicos, sin excepción alguna y que sea una institución académica autónoma la que de validez y certeza jurídica, eso sería saludable para una sociedad incrédula, cansada de la deshonestidad, no solo de la policía, sino de algunos políticos delincuentes de “cuello blanco” disfrazados de servidores públicos.
Lo dice un alto Comisionado como Renato Sales, por ello debe sonar contundente ¨ recuperar la seguridad es hoy por hoy la mayor de las exigencias del ciudadano¨. Para lograr el objetivo se requiere entre otras cosas, aplicar una acupuntura urbana en materia de seguridad de la magnitud a la incontenible violencia, la dirección debe ser la correcta, los preceptos del Comisionado serán hasta su último día sin duda apostarle siempre a una auténtica coordinación entre policías de los tres niveles de gobierno, ponerles un alto a las simulaciones que aumentan cifras de muerte.
Se ha dicho hasta el cansancio, las acciones deben traducirse en verdaderos logros de estrecho trabajo, significativamente la labor preventiva consiste además, no solo en acción policiaca de proximidad, se debe fomentar la actividad deportiva y cultural, mantener y ampliar áreas verdes, parques y jardines, impulsar la actividad escolar, calles limpias, alumbrado, transporte digno y seguro, en fin.
Para el Comisionado de Seguridad Publica los factores que han provocado la violencia tienen además que ver con la falta de capacitación real del policía, no son suficientes las academias, hace falta una carrera en Ciencias Policiales que dote a palabras precisas de Renato Sales, de perspectiva a futuro para nuestros policías. Además significa dignificar a los elementos policiacos, elaborando una reingeniería policial donde los métodos de tortura queden en la obsolescencia, donde las certificaciones, no sean a conveniencia y a bajo costo, que dé como resultado entre otras cosas reconocer su labor diaria, en pocas palabras se traduce en hacer un policía confiable, pero sobre todo eficiente.
Pocas veces certero en sus palabras, esta vez atinado el todavía presidente de México Enrique Peña Nieto, ha señalado: ¨si no nos ocupamos de realmente motivar el buen desarrollo de nuestras corporaciones policiales y de ámbito de procuración de justicia, difícilmente llegaremos al objetivo de tener un México en Paz¨.
De igual forma en distintos escenarios, en comunión con medios de información, el Comisionado Renato Sales Heredia, ha sido enfático en señalar: tenemos que ser capaces de impulsar la modificación del artículo 123 apartado B fracción Xlll de nuestra constitución, porque ese artículo es paradójicamente inconstitucional, porque permite la aplicación retroactiva en perjuicio de policías, fiscales y peritos que demostraron que fueron injustamente cesados y removidos de su encargo y eso no se vale.
Nos guste o no a los chihuahuenses, el lado humano que caracteriza a Renato Sales Heredia, le permite reflexionar con profundidad sobre delicados aspectos de procuración y administración de justicia. Su amplia trayectoria como servidor público le permite también, incluso con cierta humildad, reconocer como se menoscaba la actividad policial, afirmando que las cosas serían completamente distintas para el policía con un servicio profesional de carrera, significaría entre otras cosas reconocerlo como persona, asignándoles prestaciones y derechos laborales como cualquier otro trabajador en beneficio de su familia, facilitándoles incluso de un hogar donde vivir.
Si se quiere un policía confiable empecemos por dotarlos del equipo y las herramientas necesarias, pero sobre todo reconocer su diaria labor de arriesgar la vida en defensa de los demás. El buen policía merece un trato digno de sus superiores y en particularmente de la propia sociedad, pese a los momentos críticos por los que atravesamos.


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