Timing Político

La política tiene su propio Timing

TLAHUELILPAN PROPAGÁNDOSE.

Por Jesús Galindo, en Cd. Juárez.

Enero de 2019.

Por supuesto que los 85 muertos, si es que no son ya 106, por estar allí, robando el combustible de la nación, no son culpa del presidente, no directamente, empero, hay que revisar sus decisiones alrededor del desabasto de gasolina y sus omisiones en el resguardo y la protección civil.

A falta de ex funcionarios de gobierno de Peña Nieto detenidos en los reclusorios de ocho columnas al menos, hoy la noticias son los huachicoleros, los que se roban la riqueza energética del país, ya sea en botecitos, garrafones y tambos, ni que decir del supuesto robo de otras alturas, lo cierto es que no hay traficantes espectaculares vinculados a proceso, todavía. La suspicaz impunidad negociada de un gobernante a otro.

Los ordeñadores de los gasoductos no llegaron con el gobierno de AMLO, no son su producto, ya estaban saqueando la riqueza energética, pero al parecer si se abona a la cuenta de sus naciente sexenio el aumento de su proliferación y, en consecuencia, hasta el escandaloso número de muertos sorprendidos con el pecado en las manos, allá en tierras de Tlahuelilpan donde, juzgados por aficionados y especialistas del facebook e irrefrenables memes de burla y revancha social, también perdieron la moral de dudosa práctica y no tienen un recuerdo con respeto.

En el sexenio del ex presidente Peña Nieto, con cargo a la reforma energética, sin ninguna planeación y con todas las prisas, se desmanteló de activos y de técnicos especialistas a la paraestatal Pemex, así, con esas miserias de visión y de integridad, fueron frecuentes los accidentes en diferentes plantas de refinerías, petroquímicas, pozos petroleros y mas, casi por trimestre nos enteramos de accidentes, siendo uno de los más sonados por su fatalidad, la petroquímica de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz.

Si me apuran, los huachicoleros han saqueado a Pemex desde 1980 (tan solo por poner una referencia de tiempo), el mercado negro se quedó, no sin ser atacado con una decena de estrategias en tiempos del episodio panista en el gobierno, con Peña Nieto, desmantelando la industria se exponencio en pretérito, la práctica del huachicol. Sin embargo, a pesar del mercadeo de combustible ilícito, no hubo experiencias de desabasto en la cotidianidad, como hemos visto suceder en las primeras semanas del 2019.

El presidente AMLO nos causó una inesperada desestabilización de la vida tan cotidiana, como era poner gasolina diariamente en cualquier estación de la república mexicana, tan irresponsable por la falta de cálculo en las repercusiones y tan alentadora a tomar el combustible tan ilícito como lo permitan las autoridades policiales desde la contemplación.

AMLO se aventó el tiro nada audaz, de iniciar una lucha contra los huachicoleros de gasolina que anualmente se roban el equivalente a medio presupuesto de la federación, utilizando el musculo del imperio de la ley, el presidente cerró las tuberías que suministran el combustible y canceló en forma temporal y corta (debido a las consecuencias que les explotó en las calles) la importación de gasolina. Se aventó a lo Paco Ignacio Taibo ll, sin importar los perjuicios causados a comerciantes y habitantes, blanqueando la estrategia con la persecución de los ladrones de combustible.

En letras y en voces de los analistas, surgen todo tipo de hipótesis y guiones de película, son tantas las conclusiones que se desmienten entre unas y otras, que difícilmente se logra creer en una sola, terminamos de confundirnos. Nadie va extrañar a los huachicoleros, de no ser por sus familias que se atreven a pedir indemnización al estado por las vidas perdidas.

Entiendo que el presidente AMLO, informado por sus funcionarios, pero sin medir las consecuencias adoptó medidas para combatir el robo de combustible, lo que todavía no me queda claro, son sus propósitos de fondo y sus destinatarios.

 

Antes de salir.- Se desvaneció el presidente de la cámara de diputados, Porfirio Muñoz Ledo, se está quedando sin colmillo.

TIMING POLÍTICO.

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