Por: Raúl Ruiz
En reiteradas ocasiones he manifestado mi apego por el estudio de la ciencia de la prospectiva.
Elemental herramienta para mis estudios y análisis en materia política.
La prospectiva nos brinda una visión importante para la creación de escenarios futuros.
Y cuando alguien ofrece una reflexión sostenida por la ciencia de la prospectiva soy el primero en acercarme y aplaudirla.
Así me pasó en agosto del 2015 cuando Manuel Espino, ex presidente Nacional del PAN, quien convocó a un grupo de políticos, intelectuales y pensadores juarenses a participar en un proyecto nacional al que le denominaba la ruta 5.
Obra en mi poder un documento titulado: «RUTA 5. PROSPECTIVA POLÍTICA HACIA EL 2018».
En su exposición inicial, Manuel Espino dejó claro que de entrada este grupo tenía un rechazo natural a la partidocracia. Lo cual me atrajo desde el principio.
Coincidimos en que todos los gobiernos han contribuido al deterioro nacional en contubernio con los partidos políticos.
En su análisis observaba 4 rutas a saber:
- La del oficialismo debilitado, representado por el PRI quien no pudo reformarse y democratizarse, pero sí se refrendó como un partido de estado y recurrió a las mañas fraudulentas del pasado.
- La de la izquierda dividida. En la que aparecen Obviamente el PRD el PT morena y Movimiento Ciudadano.
- La de la derecha maltrecha, encabezada por el partido Acción Nacional con una serie de derrotas acumuladas desde el 2009 sin poder corregir el rumbo.
- La de los independientes. Para entonces una novedad; en la que los sectores de la sociedad creían alcanzar importantes victorias y abrieron una nueva ruta hacia las elecciones locales pero con resultados, hasta ahora, fallidos.
Y luego la propuesta. LA RUTA 5.
La idea era atrayente:
Crear un movimiento unitario y permanente, integrado por ciudadanos con ganas de cambio decididos a transformar la política y evitar el fracaso de la democracia.
Con una visión social abierta moderna y libertaria distinta a la de los partidos tradicionales.
El ideario era sólido.
Un movimiento comprometido a realizar dos tareas urgentes e imprescindibles:
- Generar una nueva cultura política que reconozca la primacía de la persona y su eminente dignidad. Sustentada en valores que le den dimensión ética, democrática, solidaria y humanista.
- Instaurar un nuevo y mejor sistema político que reforme el ejercicio del poder, rediseñe y ordene al Estado y sus instituciones hacia la sociedad, desde una efectiva participación ciudadana.
¿A poco no era lo que todos esperábamos escuchar?
Y de repente el líder se fue, como dice la canción… «Para nunca jamás volver».
Ahora es candidato a senador por MORENA, y pienso que alguien debe reconstrir esta ruta 5.
Veré si le hago algunos remiendos y la reciclamos para el 21.
¿Alguien me secunda?
TIMING POLÍTICO.
Más historias
ATRAPADO ENTRE LOS DICHOS POPULARES
La Pache Pache en campaña
UNA SEMANA PAL ARRANQUE