Por: Luis Carlos Carrasco Martel
En el tan esperado arranque de campañas electorales en donde habrá de elegirse entre otros cargos el de presidente municipal por Ciudad Juárez, llamó poderosamente la atención la iniciativa de la candidata por el PRI Adriana Terrazas Porras, quien propone hacer de Ciudad Juárez un Estado Libre y Soberano.
A simple vista pudiera entenderse como una propuesta descabellada. Sin embargo al igual que la candidata, nos preocupa la insostenible condición de extrema pobreza en el que viven la mayoría de los fronterizos. Producto del sistemático abandono presupuestal que históricamente nos tiene el poder central de Chihuahua.
Habrá de decirse en tiempos electorales, toda propuesta puede ser posible, pero se trata de una causa justa para ser entendida y razonada por quienes verdaderamente les interese el progreso de esta frontera que alberga ciudadanos de toda la República Mexicana y extranjeros.
No se trata de estar mendigando dádivas, cuando es Juárez la que genera más de la mitad de los recursos para el Estado y por mucho es la ciudad más importante de Chihuahua, muy por encima de la propia capital. Tampoco se trata de generar divisionismo, sino entenderlo como manifiesta la candidata priista Adriana Terrazas Porras, de un acto de justicia.
Aunque la propuesta se vea poco factible, por todo lo concerniente a su entorno político, se busca crear conciencia de la riqueza que se genera en esta frontera, pero que es repartida inequitativamente, de tal forma que la iniciativa debería ser bien recibida por todos los candidatos y por la propia sociedad juarense. Sus detractores habrán de tomarla como una idea a la ligera, cuyo fin es la de generar votos, tal vez sí; pero independientemente, no deja de ser interesante para su análisis y fundamental para el progreso y desarrollo de esta frontera.
No es posible seguir creyendo que solo el espacio geográfico donde radican los poderes del Estado, sea por ósmosis el merecedor absoluto del presupuesto más alto que proporciona la Federación, cuando debe de entenderse que es fundamental la equidad de los recursos para los 67 municipios que conforman el Estado más grande de México. Una equidad muchas veces manchada por intereses personales a no decir por perversiones políticas.
Desgraciadamente pocos políticos han comprendido la particularidad de esta frontera. No se debe soslayar su importancia en la generación de recursos, aunque para el mundo sea sencillamente percibida como una ciudad de vida nocturna y de suma violencia. El rezago histórico nada tiene que ver con dicho posicionamiento, de ahí que la propuesta de convertirse en el estado 33 de la república mexicana está sustentada y fundamentada con estudios y análisis propios de especialistas en la materia. Deberán a la vez, no solo en tiempos electorales sustentarse con el irrestricto apoyo de los juarenses. ¡Ni más, ni menos!. Con esto recordados al buen amigo Guillermo “memo” Terrazas Villanueva DEP.
TIMING POLÍTICO.
About Author
Más historias
IMPERICIA POLÍTICA: El PAN como adolescente sin brújula
El Colapso
EL MEDIADOR