octubre 19, 2025

Timing Político

La política tiene su propio Timing

Indicador de Bancos ineficientes @bancaNacional

Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.

Actualmente y ni tan recientemente, hay una detonación de ciudadanos organizados que se dedican a vigilar y a evaluar el desempeño y los resultados de los gobiernos en sus diferentes órdenes y sus oficinas de atención al público, como a los funcionarios y a los representantes por elección.

Esas organizaciones ciudadanas, compuestas por segmentos de académicos, periodistas y empresarios se han profesionalizado en sus investigaciones para otorgar con autoridad, calificaciones y evaluaciones serias que los entes públicos logran alcanzar en diferentes indicadores de desempeño, transparencia, políticas públicas y reducción de corrupción.

La proliferación de los llamados lentes o monitoreo ciudadano, se debe a la desconfianza que se ha ganado el sector público ante escándalos de corrupción descubiertos y denunciados por ejercicios de periodismo. Entonces hay una diversidad importante de organismos ciudadanos, dedicados a validar o reprobar la información y los informes tan salpicados de éxitos y logros que los gobiernos informan en sus libros y en su promoción en medios masivos, que ya lograron formar opinión influyente como fuentes de consulta. Digamos pues, que la vigilancia ciudadana en el plano público está cubierta.

En la iniciativa privada, también se atiende al público consumidor con faltas en la atención al cliente. A diferencia de los servicios en las oficinas públicas, en las plazas privadas sea cual sea su giro, por razones de competencia en el mercado, los consumidores tenemos la alternativa instantánea de cambiar nuestras preferencias de proveedor y producto a consecuencia de insatisfacciones de calidad y precio, alternativa de cambio que no es inmediata en el ámbito público por el monopolio de ley que detentan.

Como consumidores insatisfechos, contamos con instancias de gobierno para defender nuestros intereses en casos de incumplimiento de las tiendas y proveedores, como los negocios también tienen instancias de gobierno para denunciar violaciones a los mecanismos de competencia que perjudican sus intereses.

Sin embargo, no hay ciudadanos organizadosque se dediquen a vigilar y evaluar la veracidad, calidad y eficiencia de las ofertas que promocionan los negocios. Aquí está el nicho de la participación ciudadana, a pesar de que esa función recae en el gobierno cuidando los intereses del consumidor y del competidor.

Ante el nicho detectado y el dinero del público que administran y resguardan los bancos, nace una iniciativa del indicador de eficiencia de los bancos, como un espacio para que los usuarios y clientes de esos servicios, logremos evaluar el sistema bancario en el plano de su infraestructura y calidad de atención, por ahora la iniciativa no está dirigida a calificar los productos financieros de los bancos y sus tasas de interés.

Un cliente o usuario de banco, puede llegar a esperar hasta 50 minutos o más en ser atendido por el funcionario, y llegado el turno solamente ocupar dos minutos de tiempo en su trámite o aun peor, no obtener una solución sin importar la lluvia de costosas comisiones y recargos que descuentan de los saldos a los clientes.

No obstante que existen plataformas digitales y aplicaciones remotas, que ya no obligan a realizar operaciones presenciales en el piso de los bancos, todavía existe un tradicional público grande que desconfía de hacer movimientos a la distancia o que simplemente no tiene la capacidad de hacerlo, pero la falla ante las condiciones de tecnología no solamente llega a ser culpa del factor humano, también perdura un catálogo de operaciones que solamente se puede realizar en el piso delos bancos, con sus funcionarios y con sus máquinas ATM.

Frente a las políticas bancarias que buscan alinear a sus clientes al uso de sus herramientas tecnológicas como aplicaciones y cajeros ATM, imponiendo sus reglas y sus criterios desde el corporativo central como propietarios que son, así como al personal insuficiente que contratan causando unas largas esperas de tiempo antes de tocar el turno de atención, nos podemos manifestar por una vía de la evaluación del servicio que sea útil al propio sistema bancario y sus sucursales, no con el propósito de confrontar como ocurre contra los gobiernos, sino con intenciones y expectativas de que el servicio se optimice con mejores prácticas, que es decir mucho cuando vemos el rigor con que respetan sus horarios de servicio, rigor que no vemos en otros giros que se adaptan al cliente para ganárselo.

Es que no siempre las desesperaciones del cliente en las sucursales es culpa de los funcionarios, sino de los criterios impuestos desde las direcciones centrales. Aquí está la propuesta en @bancaNacional, causemos un cambio digno en el sistema de bancos y sus sucursales, los clientes nos lo merecemos con cargo al FOBAPROA.

 

Antefirma.- Terminada la reciente negociación del otrora NAFTA,  hoy el AEUMC no es definitivo y aunque es lo de menos, puede cambiar en 2019.

 

TIMING POLÍTICO.

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