Por: Dr. Eduardo Borunda.
Una plática de café de hace semanas, implicaba un tema que se está volviendo recurrente. La sucesión del gobernador del estado de Chihuahua ha empezado desde ya. Desde las más altas cúpulas políticas han empezado a armar el rompecabezas, los cuadros intermedios y bajos empiezan a realinearse. Regularmente a la mitad del sexenio de cada gobierno estatal empezaban a verse los enroques, señales que eran observadas por propios y extraños e indicaban así al favorito de palacio para dar continuidad a un proyecto político.
Pues resulta sorprendentemente las coincidencias a las que han llegado los opinadores en la materia. Se ven tres candidatos en la boleta electoral. Empezando por Maru Campos, alcaldesa de Chihuahua. Seguido de Alfredo Lozoya “El Caballo” el alcalde de Parral. También coinciden en el alcalde de Ciudad Juárez, Héctor Armando Cabada Alvídrez. Los tres con funciones de primer orden, vistos con posibilidades de cumplir lo que se les pida a fin de ser ungidos con el máximo honor del estado de Chihuahua: la embestidura de Gobernador. La otra coincidencia es que fueron favorecidos con el voto popular en dos ocasiones y ello les permitió la reelección inmediata. Estos datos son innegables.
Sin embargo, hay otras visiones que sorprenden. No se ve claro quien pueda ser el abanderado en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni tampoco en el partido de MORENA. Sorprendentemente, estos dos actores políticos y sociales no tienen una figura visible que en estos momentos pueda ser la pieza que los posicione en una elección que se empieza a gestar desde lo más oscuro de las trincheras políticas. La guerra sucia empieza a tomar el sartén por el mango. “Las coincidencias no existen”, diría un político juarense.
Sobre la guerra sucia, ésta alcanzó a una exdiputada local. Supuestas fotografías íntimas y filtradas en redes sociales sacan a relucir lo maléfico y marrano que puede ser la ambición de poder. La descalificación y el daño ya está hecho. La pregunta es a ¿Quién beneficia la exhibición de las supuestas fotografías? ¿Quién está atrás de la artera campaña? La bajeza humana en su más alta expresión, así de simple. Sin embargo, si buscamos hallaremos una cacería entre los grupos políticos que se disputan el poder. En lo que resta del quinquenio de Javier Corral como gobernador, estaremos a merced de filtraciones de todo tipo. La sucesión ya empezó. Estamos viendo la punta del iceberg.
Hemos mencionado aquí a los posibles candidatos independientes, a los del PAN y a los del PRI así como a los de MORENA hay que encontrarlos. Los resultados de ellos para el 2021 son inciertos, no sabemos qué pasará. Sin embargo, si para ellos el futuro es incierto, que podemos imaginar para partidos como el PVEM, el PT, Movimiento Ciudadano, el PRD. El PES y PANAL van a desaparecer, sin embargo representan fuertes corrientes políticas y no será difícil volver a estar en el presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE). Esa será su meta.
En conclusión, faltan cerca de 2 años para conocer a los candidatos que estarán en la boleta de la elección de gobernador. Sin embargo, las apuestas empiezan a darse a favor y en contra de unos y otros. Los partidos políticos se ven debilitados. Falta un largo camino, pero los que no han sacado la cabeza, ya están tardándose. El PRI y MORENA podrán tener aspirantes visibles en las próximas semanas o meses y aunque resulta paradójico, seguramente más de uno de los aspirantes podrá sacarse la rifa, ya que les dará igual si con las siglas de uno o del otro partido. Las ideologías ya murieron, lo comprobaremos en el 2021.
TIMING POLÍTICO.
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