
Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.
Marzo de 2019.
“Mujer, se lo que tú quieras ser cuando tú lo quieras ser”
La leyenda alrededor de Alejandro Magno, cuenta que su leal soldado para salvar a su ejército, se casó con espantosa mujer bruja quien, en la noche de bodas se convirtió en la mujer más hermosa y el aliento más fresco, al asombrado soldado lo puso en el dilema: “puedo ser la espantosa por las noches y de día la más hermosa, así los hombres te envidiaran sin imaginar quien soy por las noches, o puedes tener a la hermosa en las noches y de día despertarás lástimas al verte con la desagradable, qué quieres? ” El soldado se sacudió el dilema y con inimaginable corazón respondió: “Mujer, se lo que tú quieras ser cuando tú lo quieras ser.”
En México se terminó el episodio sin mujeres el 9 de marzo, antecedido porotras manifestacionesque expulsaron rencores y radicalizaciónen las calles, dejando huellas de rabia pintadas a su paso. Hasta ahorita,así va elencono del cansancio derramado por la salvaje violencia contra mujeres, desmesurada y sin piedad con frecuencia desde el seno de su convivencia en parejas y familias.
Por supuesto que aquí no termina su lucha, que hasta cierto punto nunca fue ignorada por los hombres, a pesar de que son muchos los causantes de atroces crímenes.Llegarán otras convocatorias, surgirán acuerdos, quizá una nueva ley, mesas y programas para avanzar en la protección del género, es lo justo y lo necesario, se conmemorará cada año el 9 de marzo como día sin mujeres. El punto en la i, es que la violencia del crimen no distingue género, infame sería el propósito de contar de qué lado están cayendo más.
El problema, por mucho, no son las pinturas en las puertas y en los monumentos, el conflicto recae en los motivos y desconcierta la contradicción de exigir respeto y seguridad, de un contingente caminando sin respeto y con agresiones en las calles, claro, hay un detonador que es el cansancio ante la impunidad y las simulaciones que favorecen al perpetrador.
Al profundo grito angustiante de las mujeres “Nos están matando” se sumaron sectores del género que buscan el reconocimiento de otras demandas, como igualdad de derechos en la vida profesional, sueldos equiparados, oportunidades de ascenso y otros calados incomodos, como la legalización del aborto al amparo del grito prepotente “el cuerpo es mío y yo decido”. Fue la coyuntura para que las luchas de género encapuchado -patrocinado o no- se sumaran a las demandas de igualdad, seguridad y justicia de rostros sin paliacate.
El movimiento está habitado por diferentes niveles de pretensiones, dicho así para no imprimir ideologías, esa “pluralidad” empieza a pulverizar el átomo de la fuerza cuando algunas mujeres no se sientes representadas, el pensamiento del conglomerado se dispersa porque no todas, no solo no concuerdan con la forma de las expresiones ni con banderas de rabia desbordada, sino que aborrecen esas tácticas extremas.
Existe un espectro de normativa para combatir el crimen de género, no está allí el problema mayor, como en sus tiempos lo estudiara Durkheim en su Anomia allá por 1893, aunque si en la desconfianza del castigo debido a la impunidad y a la complacencia del sistema.
Más complejo aún, mientras no exista la famosa igualdad de oportunidades para hombres y mujeres de desarrollarse a un nivel promedio al menos, sino brechas donde siempre es lo mismo para los mismos, es decir, la riqueza para los acaudalados y la pobreza para los marginados, seguirán cultivándose sentimientos opuestos en la sociedad, esto, como la teoría de Robert K. Merton cuando adaptó la Anomia de Durkheim, refleja un factor de violencia, el otro son los antivalores que se van imitando en el seno de los círculos de convivencia.
¿Qué clase de soldado leal somos los hombres de México? Ellas ya no están dispuestas a seguir pareciendo dóciles, el parsimonioso discurso oficial terminó de burlarse y el silencio, el de ellas, se agotó. No por eso tienen que ser enemigas del hombre, somos un formula genética molecular que funciona y se completa.
Inicié con una bruja y una hermosa mujer ¿Qué clase de feminismo están haciendo emerger?
Antes de salir.- El paro de las mujeres y las manifestaciones que le antecedieron, han causado un ecosistema de acusaciones y deslindes. Al cierre de estas letras, Sheinbaun la Jefa de Gobierno en la CDMX, declara que no levantará cargos contra las mujeres que dañaron monumentos a su paso, mientras, en las redes salen a relucir supuestas policías de la misma CDMX, encapuchadas de negro, si, como aquellas que hemos visto con las mano en el bote de aerosol y en las armas punzantes rompiendo ventanas.
Más historias
METAMORFOSIS AZUL
Reflexión sobre la crisis del arte contemporáneo
JUSTICIA DIGITAL