
Por Jesús Galindo
Junio de 2022.
Se rompió la apacible mañana del 16 de junio en ciudad Juárez, cuando alrededor de las hrs., en un sitio de noticias se informó de una masacre en un restaurant familiar de conocida franquicia americana. En los primeros minutos se daba cuenta de 4 muertos y un herido.
No fue cosa menor, no fue otro asalto de un cartel contra otro. Sucedió en plena luz del día, a una calle de la sede del poder judicial, en mega principal avenida de las de mayor tránsito vial en la ciudad. Fue una nueva sacudida que nos vuelve a despertar de la cotidiana costumbre de contabilizar los muertos en forma violenta, es temprano para que las autoridades informen el móvil del ataque, pero la sacudida nos recuerda el estado de violencia en que nos tienen sumergidos las disputas de la plaza.
Mientras la violencia sigue imperando en el país, el presidente AMLO se sigue jactando de su discurso de no enfrentar a la delincuencia organizada. Nos asombra que AMLO presume su falta de acción como modelo que no genera más violencia. La percepción es que el presidente finge y decide ignorar el avance de la delincuencia en diferentes localidades del país, no es posible que no lo vea, no porque se lo informen sus funcionarios, sino porque la constante de crímenes salta en el contenido de los noticieros.
Se recurre a descargar culpas contra el ex presidente Felipe Calderón al haber confrontado al crimen organizado, se le acusa de proteger a un cartel y de atacar a los otros. Suponiendo que fue el caso, mientras se comprueban esas preferencias, mal o bien ejercida la estrategia del ex presidente, la política de Felipe Calderón con todo y el costo de sangre, logró persuadir momentáneamente si así se quiere ver,la proliferación de las bandas de los carteles, existía en esos grupos delincuenciales el temor de la lucha frontal contra todo el crimen organizado y éstos se contuvieron un lapso de tiempo. A pesar de las fallas, la lucha causó bajas en los carteles.
En el actual gobierno encabezado por Andrés Manuel López, el AMLO, los carteles han establecido sus reales en diferentes estados de la república, se han empoderado frente a los militares que osan patrullar un sendero o una localidad. Con órdenes de no actuar bajo la premisa presidencial de “abrazos no balazos”, confiando en la política de protección titulada “también los criminales son humanos” y con la renuncia del estado mexicano a colaborar con los EUA en el combate a la droga, hemos visto patrullas de militares que son sometidas y expulsadas de territorios dominados por el crimen organizado, seguimos viendo bandas armadas en pleno día para enfrentarse y proteger sus zonas de poder. El presidente se da por satisfecho con que solo haya un cartel de la droga en los estados como remedio contra la violencia ¿Se va repartir México a los carteles? ¿Qué tan descompuesto va dejar el país para el sucesor de la presidencia?
Contamos con un mapa de las fuerzas políticas en México, ¿El gobierno ya tiene el mapa de los estados repartidos a las fuerzas criminales?
Antes de salir.- Acaban de anunciar las sedes del mundial de futbol tripartita de 2026 en la región norte de América: Canadá, Estados Unidos y México. Guadalajara, Monterrey y México serán los estadios del mundial en México, eso tiene que comprometer al presidente en turno, a no seguir el discurso complaciente de AMLO con el crimen organizado, no vaya ser que retiren las sedes mexicanas por la violencia.
TIMING POLITICO.
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