Timing Político

La política tiene su propio Timing

ALERTA DE VIOLENCIA.

Por: Eduardo Borunda.

No podemos dejar de imaginar los escenarios tristes que un día tuvimos en Ciudad Juárez. Eran tiempos del presidente Felipe Calderón. La violencia en su máxima expresión. La mirada internacional en nuestra comunidad. Era la ciudad más violenta del mundo, nadie quería venir a Ciudad Juárez, miles de connacionales recién llegados abandonaron también miles de casas que aún permanecen en el olvido y destruidas desde entonces.

Esta primer semana que inicia del mes de mayo, se acentúan los casos aislados y nos hacen sentir de nueva cuenta los mismos sentimientos de dolor y muerte. Sin embargo, lo triste de esta historia es que recientemente volvimos a estar entre las ciudades más violentas del mundo de acuerdo al número de habitantes y el saldo de muertas violentas. Reportes periodísticos, confirman que son decenas de miles los niños que han dejado en su vida la muerte prematura de hermanos, padres y amigos. Hay una sociedad en descomposición total. Hay muchas viudas y madres que han perdido a sus parejas y a sus hijos. Persiste el dolor.

No se puede ocultar que las muertes si están en un alto nivel de vinculación del crimen organizado, así lo han establecido las propias autoridades, pero también es cierto que hay inocentes y además un estado de indefensión de los ciudadanos frente al poder de las armas y las balas. Este es el diagnóstico, pero ahora falta atender las causas para que la violencia se aleje de nuestras familias.

Existen casos emblemáticos en donde la muerte no está relacionado con el crimen organizado, pero tal pareciera que ya estamos de vuelta acostumbrándonos a la ola de terror y miedo que van a acompañados de la muerte. El caso de la estudiante universitaria, cuyas indagaciones  hacen suponer de un crimen pasional también es un llamado de alerta a la sociedad. Dana Lizeth no es la única estudiante universitaria que ha muerto en este país, su caso es emblemático porque ha sacudido las fibras sensibles de la sociedad.

Lamentablemente, otras universitarias en la UNAM y en el Politécnico Nacional, ambas de la ciudad de México, han perecido en este inter de violencia (en el 2019) que al igual de que el caso de Mara Castilla (muerta en el 2018), han provocado la inconformidad social. El caso de esta última chica, fue producto de una violación y en la que autoridades de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) movilizaron grandes cantidades de alumnos, docentes y personal administrativo.

El crimen, la violencia, la incertidumbre si regresarán a casa nuestros hijos y familiares es algo que nos preocupa. La violencia no puede ser ubicada solamente en Ciudad Juárez, es algo generalizado en todo el país y las autoridades deberán responder ante estos hechos. Recordemos que durante la crisis de seguridad del sexenio calderonista, los electores cobran caro el precio de la sangre derramada y en donde muchos tuvimos amigos y familiares cercanos que perdieron la vida.

En conclusión, la ola de violencia que hoy vivimos los ciudadanos no es nueva, no deseamos regresen las alarmas terroríficas que hemos tenido y mucho menos deseamos acostumbrarnos al baño de sangre en nuestras calles. No podemos quedarnos con los brazos cruzados mientras nuestros jóvenes siguen cayendo víctimas de la violencia. El gobierno debe reestablecer el estado de derecho. La sociedad esta intranquila.

TIMING POLÍTICO.

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