El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó en contra del juez de control José Rivas González, adscrito al Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, pues fue quien le otorgó el día de ayer la prisión domiciliaria con brazalete electrónico a Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, derivado de los problemas de salud que ha presentado el exfuncionario federal en los últimos meses.
“Fue muy raro porque se suponía que no había servicio, que estaban cerrados los juzgados”, reprochó el mandatario.
Asimismo, dijo que la decisión de la situación judicial del ex procurador fue “ un clásico sabadazo, y tengo la información de que citaron a audiencia con muy poca anticipación, siempre hay un plazo de 48 horas y creo que dieron un plazo de 2 horas y medias”, lamentó.
También acusó que el juzgador que cambió la situación judicial del ex procurador general de la República actuó por consigna.
“Se dedicó a hablar mal de mí, nada más estoy pidiendo la grabación, se dedicó a decir que el Poder Judicial estaba por encima del Ejecutivo”.
El mandatario federal dijo que se está retomando el caso Ayotzinapa porque se detectaron irregularidades en la investigación y había una red de componendas y complicidades, también subrayó que lo importante es que no haya impunidad en el mismo.
Añadió que se está avanzando en la extradición de Tomás Zerón, implicado del caso Ayotzinapa; aunque se ha retrasada por el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás.
En tanto, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa acusó ayer jueves, que la festividad por el Día de Muertos fue utilizada como distractor para cambiar la medida cautelar a Jesús Murillo Karam.
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