Civismo i y il en el aula de Juárez.

Por: Jesús Galindo, en Cd. Juárez.

Cuando los habitantes de una ciudad se preocupan por su comunidad; cuando ponen atención a las decisiones que toman sus gobernantes y no solo las cuestionan, sino que se oponen con recursos legales y mediáticos; cuando los habitantes no se conforman con exigir que las autoridades cumplan con sus deberes y ellos mismos toman acciones para corregir su entorno inmediato, cuando sucede aquello, es cuando ya está floreciendo la ciudadanía participativa.

Solemos limitarnos a calificar la madurez cívica con el índice de electores efectivos participando en una elección en cualquiera de sus órdenes, si la abstención en las urnas es menor, la acusamos de apatía con culpas a los partidos y sus candidatos que no despertaron el interés, y también al gobierno cuando deja evidencias claras de apropiarse de la elección para favorecer su continuidad, cuando el fraude es tan obvio pues.

Entendiendo rápidamente el civismo, como aquellas conductas virtuosas del hombre que, respetando las normas de conducta social y sujetándose a los derechos y obligaciones implícitas en una sociedad, ayudan convivir entre individuos y organizaciones con respetos recíprocos.

Estos meses de la canícula de calor estacionada en la ciudad, emergen varios testimonios de civismo, aunque en esta ocasión dedico el relato a dos casos. Uno es de interés general en la ciudad y el otro, focalizado en un sector.

Civismo l.- Cuando el actual presidente municipal asumió el gobierno por primera vez, se propuso un proyecto de iluminación de la ciudad de altos vuelos que, en aquellos meses, el congreso de aquellos mismos meses no autorizó. Ahora, en su segundo periodo de gobierno, con la aprobación de mayoría en el Cabildo, el presidente persiste con el plan de reponer un porcentaje alto de lámparas de alumbrado público en la ciudad con un modelo de financiamiento a pagarse en 15 años. ¿Se necesita mejorar el alumbrado público de la ciudad? Si, con todo y los presuntos apagones deliberados de lámparas que se le acusan a la administración municipal. Tan necesario como es, sin embargo, el proyecto levantó suspicacias en un segmento participativo de la ciudad, señalando la inviabilidad financiera, insuficiencia de estudios técnicos y en exceso caro comparado con otras ciudades. El alcalde no se ha cansado de explicar y justificar la transparencia, las virtudes y los ahorros del plan de iluminación o, a lo mejor sí, pero su credibilidad está fundida y despierta dudas del costo beneficio, de las garantías, de la opacidad en el uso de los recursos, etc.

En consecuencia, la organización no gubernamental Plan Estratégico de Juárez, previo a documentar la llamada mesa técnica de recomendaciones que levantó, promovió acciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE) en Chihuahua, para que ese tamaño de inversión con el modelo financiero a largo plazo se decida con la voluntad de los ciudadanos y no solamente con sus representantes en el Cabildo. El INE dio entrada a la solicitud y el requisito es levantar 5,500 firmas en un plazo de 90 días para que se autorice el plebiscito.

En esas anda Plan Estratégico como emprendedor de la consulta, pero ya no anda solo,  ciudadanos están acudiendo a firmar para que el plan de iluminación se les consulte  antes de comprometer una deuda de largo plazo, con todo y los sesgos a favor y en contra, las filas esperando a firmar son ejemplares.

Y usted, ¿ya firmó?

Civismo ll.- Las diferencias en el civismo no solamente se dan en oposición de ciudadanos contra los gobiernos, también se dirimen diferencias entre particulares aunque en medio va la autoridad. Campos Elíseos es un desarrollo de fraccionamientos cuyo nivel de ingresos se coloca en la desviación estándar superior del promedio, pero también el compromiso ciudadano en el sector es de resaltar, el conjunto de fraccionamientos es de lo más exclusivo y paulatinamente sus jardines, tan recortados y podados, se han vuelto escenario ideal para la postal de fotografías de bodas, quinceañeras, graduaciones, bautizos y más.

Originalmente, el conjunto de fraccionamientos se desarrolló como una reserva ecológica para no saturarlo de urbanidad, pero el desarrollo urbano no es estático sino dinámico, periódicamente crece y evoluciona, con ese pretexto, desarrolladores están llegando con sus inversiones en vivienda, alterando con el permiso de la autoridad municipal el plan original. Los vecinos, muy organizados, han recurrido a instancias legales para proteger sus fraccionamientos y han logrado suspensiones judiciales contra las construcciones que ya han empezado esa invasión, pero no se han quedado en la batalla administrativa. Con un sentimiento de protección al entorno ecológico, cada fin de semana si no es que más, los vecinos organizados en cuadrillas de limpieza y jardinería, armados con escobas, bolsas, pico y pala recorren los espacios de los fraccionamientos y los camellones de vía pública para sembrar, cortar, descombrar y limpiar de basura, hasta cubetas con agua para regar las plantaciones.

Si acaso piensan que ellos lo hacen por el interés de conservar el valor inmobiliario de sus viviendas, desde luego que sí. ¿Quién con todo derecho, no es capaz de proteger su patrimonio? Pero aquel motivo, materialista si quieren, se queda en argumento barato con este dato: Son los propios vecinos con sus hijos, quienes barren y recogen basura de esa vía pública, tan es así, que la autoridad municipal acude a cubrir sus deberes para no ser desplazada o tal vez, lo hacen para suavizar la inconformidad y compensar los permisos que dieron para el desarrollo de nuevos fraccionamientos.

Antes de salir.- La otra canícula, la de migrantes varados en la frontera.

TIMING POLÍTICO. 

About Author

Redacción

See author's posts