POR LIC. GILBERTO MIRANDA.
El feminismo es un movimiento social, político y cultural que busca la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, así como la eliminación de la opresión y la discriminación basada en el género. El feminismo aboga por la igualdad en diversos ámbitos, incluyendo el ámbito laboral, político, educativo, familiar y cultural.
Al feminismo se le une el LGBTQismo ya que muchos de los problemas que enfrentan las personas LGBTQ+ están relacionados con la opresión patriarcal y la discriminación de género. Además, muchas mujeres lesbianas, bisexuales, trans y queer son discriminadas tanto por su género como por su orientación sexual.
Por lo tanto, es común que los movimientos feministas y LGBTQ+ trabajen juntos para luchar contra la discriminación y promover la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su género u orientación sexual. Además, es común que las personas que se identifican como feministas también sean aliadas del movimiento LGBTQ+ y viceversa.
En ambos casos, el feminismo y LGBTQismo se pronuncian por la igualdad de derechos. Pues el Artículo 1 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece el derecho a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, y prohíbe la discriminación por razones de género u otras características. Así que habría que aclararles que, en ambos casos, ya tienen derechos. Y lo que esos movimientos pretenden no son derechos, son privilegios.
El feminismo se pronuncia a favor de la autonomía corporal, de hacer con su cuerpo lo que deseen. Pues el Artículo 19 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia garantiza el derecho a la seguridad jurídica. Lo que pasa es que confunden el hecho de decidir por su cuerpo con decidir por el cuerpo de otro ser humano que eventualmente depende de la mujer. Y en el caso del LGBTQismo, al igual que en el feminismo, pueden hacer de su cuerpo lo que les plazca en tanto y en cuanto no lesionen a terceros.
El feminismo se pronuncia a favor del empoderamiento de las mujeres. Y se les olvida que la mujer sí tiene poder en la sociedad. Hay muchas mujeres exitosas en la actualidad, en una amplia variedad de campos y disciplinas: Kamala Harris (vicepresidenta de los Estados Unidos), Jacinda Ardern (ex primera ministra de Nueva Zelanda), Angela Merkel (ex canciller de Alemania), Melinda Gates (filántropa y empresaria estadounidense), Sheryl Sandberg (directora de operaciones de Facebook), Beyoncé (cantante y empresaria estadounidense), Serena Williams (ex tenista estadounidense, una de las mejores tenistas de todos los tiempos). Entonces, que una mujer no sea empoderada quizá no es por discriminación, sino por falta de capacidad. Porque, así como hay muchas mujeres capacitadas, hay muchas que no.
El feminismo y el LGBTQismo en México, más que exaltar las virtudes de la mujer, está constantemente negando la figura masculina. Esa es la verdad. Odian al hombre. Hacen manifestaciones el Día del Padre, ¿Por qué no se manifiestan así el Dia de la Madre? Porque en México, la madre es una figura muy potente, reforzada y reivindicada históricamente. ¿Sobre los feminicidios? Evidentemente todos repudiamos la violencia, pero no solo la violencia contra la mujer, sino la violencia contra cualquier individuo y esa es una falla del sistema jurídico, es una deuda del país con los ciudadanos.
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