
SABADO 11 OCTUBRE 2025
Son varios los sondeos de opinión que han comenzado a circular en torno a la sucesión de la gubernatura de Chihuahua, y aunque algunos digan que todavía “falta mucho”, en política los relojes se adelantan solos. Entre la ciudadanía y los medios de comunicación ya se comenta lo que marcan esas encuestas —unas más serias que otras, claro— y en todas, con matices, se repite el mismo nombre en la delantera: Cruz Pérez Cuéllar.
El alcalde de Ciudad Juárez no solo aparece como favorito en los escenarios generales, sino que también mantiene una ventaja amplia sobre la senadora Andrea Chávez en las mediciones internas de Morena. Es decir, dentro y fuera del partido guinda, el juarense encabeza las preferencias y, de mantenerse la tendencia, tendría medio boleto asegurado rumbo a 2027.
Mientras tanto, en el PAN, los números no pintan tan alentadores. El presidente municipal de Chihuahua, Marco Bonilla, no termina de “prender” entre los simpatizantes y mucho menos entre los propios militantes. La preocupación en el blanquiazul ha llegado al punto de que, según se comenta, desde la dirigencia nacional bajaron la orden para que Daniela Álvarez se mueva y trate de construir un vínculo político —o al menos mediático— con Pérez Cuéllar, buscando reposicionar al panismo ante el avance morenista.
Y vaya que Daniela obedeció rápido: decenas de espectaculares y bardas con su imagen aparecieron casi de la noche a la mañana en los principales municipios del estado. Todo un despliegue visual que pocos pueden costear sin el visto bueno de la dirigencia, y que evidencia que el PAN ya encendió los focos rojos en su tablero político.
Por el lado del PRI, las cosas se mantienen con cierto orden, aunque sin grandes esperanzas. El cantante grupero y actual diputado federal Tony Meléndez encabeza las preferencias entre los tricolores, pero aun con su popularidad mediática, las encuestas lo colocan muy lejos de una posibilidad real de triunfo. Detrás de él aparece el dirigente estatal Alex Domínguez, quien intenta mantener viva la estructura partidista en medio del letargo que arrastra el priismo.
En Movimiento Ciudadano, el nombre que suena es el de Alfredo “El Caballo” Lozoya, siempre polémico y dispuesto a hacer ruido, aunque con un techo de crecimiento limitado fuera de su región.
El panorama, en resumen, muestra que las condiciones políticas actuales favorecen ampliamente a Morena, que podría conquistar por primera vez la gubernatura de Chihuahua si las tendencias se consolidan.
El desgaste del PAN, la dispersión del PRI y la falta de fuerza real de MC configuran un escenario donde el partido guinda llega con ventaja… y donde, por lo visto, la contienda de 2027 ya comenzó, aunque todavía no se diga en voz alta.
Noroña y la austeridad de alas doradas
El senador Gerardo Fernández Noroña vuelve a estar en el ojo del huracán, y —como ya es costumbre— no precisamente por su labor legislativa. Esta vez, el polémico morenista decidió darse un gustito de altos vuelos, literalmente: el fin de semana se paseó en un avión privado de lujo, un modelo Socata TBM850, digno de millonarios y bastante alejado del discurso de “austeridad republicana” que tanto pregona.
Según los registros, el senador viajó en esa aeronave para asistir a sus llamadas “Asambleas Informativas” en Torreón, Ciudad Acuña y Piedras Negras. Cada vuelo tuvo un costo aproximado de 14 mil dólares, es decir, unos 280 mil pesos al tipo de cambio actual. Nada mal para quien recibe un salario mensual de 131 mil pesos como legislador y suele presentarse como defensor del pueblo y azote de la “oligarquía neoliberal”.
Pero el problema no es solo el jet —que ya de por sí contradice su discurso—, sino la incongruencia flagrante de quien en lo público se envuelve en la bandera de la austeridad, y en lo privado se da gustos que ni el mismísimo “juniorismo político” se permitiría con tanta naturalidad.
Y para rematar, cuando se le preguntó a la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el tema, respondió con un diplomático “cada uno que responda por sus actos”, como quien no quiere meterse en camisa de once varas. La frase, sin embargo, sonó más a evasiva olímpica que a deslinde político, sobre todo viniendo de un gobierno que ha hecho de la austeridad su marca de identidad.
No es la primera vez que Fernández Noroña da de qué hablar por sus contradicciones. En marzo pasado presumió su asiento en clase Business rumbo a Estrasburgo, y más recientemente se le ventiló la existencia de una residencia de 12 millones de pesos en Tepoztlán, sin registro ni impuestos pagados.
Los casos se acumulan y la incongruencia se hace costumbre. Porque, al final, este tipo de políticos tienen dos caras: una que se indigna en público y otra que brinda en privado; una que predica “primero los pobres” y otra que despega en jets privados.
Así que, mientras el pueblo sigue haciendo cuentas para llegar a fin de mes, algunos representantes de la “transformación” vuelan alto… pero cada vez más lejos de la realidad que dicen defender.
Presupuesto con deuda… y sin rumbo
Desde la Fracción Parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados, el legislador chihuahuense Tony Meléndez lanzó una advertencia que no pasó desapercibida: el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, en los términos planteados por el actual gobierno, podría incrementar aún más la pobreza en México. Palabras mayores, pero no exentas de razón si se observa el panorama económico que se avecina.
Meléndez, originario de Satevó y radicado en Ojinaga, señaló que la propuesta del Ejecutivo refleja un escenario de endeudamiento creciente y un preocupante recorte en áreas estratégicas como salud, educación, cultura, seguridad, ganadería y agricultura. En otras palabras, justo en los sectores donde más se necesitan recursos para sostener la calidad de vida de millones de mexicanos.
El diputado priista destacó que el documento enviado al Congreso no solo ahoga a los estados y municipios con menos participaciones, sino que además no garantiza la seguridad ni la estabilidad económica de las familias. Y es que, mientras el discurso oficial habla de “bienestar”, las cifras muestran otra realidad: menos inversión pública, más gasto corriente y una deuda que sigue creciendo sin que el ciudadano de a pie vea beneficios tangibles.
Según Meléndez, el país corre el riesgo de entrar en una nueva etapa de crisis económica, impulsada por decisiones presupuestales que priorizan los proyectos políticos sobre las verdaderas necesidades sociales. Y ahí está el meollo del asunto: el dinero público se está yendo donde da votos, no donde hace falta.
La postura del diputado, más allá del tono opositor, pone el dedo en una llaga que todos reconocen, pero pocos mencionan: México está gastando más de lo que tiene, y al mismo tiempo invierte menos donde más duele.
Si el presupuesto 2026 se aprueba tal como fue presentado, el país no solo enfrentará más deuda y menos inversión, sino también un desencanto generalizado entre los sectores productivos. Y eso, como bien advierte Meléndez, podría ser el inicio de un ciclo económico oscuro…
Uno que no se resuelve con discursos ni buenas intenciones, sino con decisiones firmes y con rumbo, algo que —a juzgar por el presupuesto— hoy parece brillar por su ausencia.
TIMING POLITICO
Más historias
TODES AL ABISMO
LOS SABORES DEL PODER
El autoritarismo de Sheinbaum