Timing Político

La política tiene su propio Timing

¿DÓNDE ESTÁN?

Por: Raúl Ruiz

Desde 1999, me mordió la preocupación por resignificar las cosas.

No renombrar, sino resignificar.

Porque las cosas, ya comienzan a significar diferente.

Por ejemplo, antes, un antro, era un tugurio de mala muerte, donde las mujeres dedicadas al oficio más antiguo del mundo, lo ejercían sin pudor. Hoy es un bar donde beben los jóvenes escuchando música grabada.

Y así, muchas cosas.

Ocurre cada siglo, o siglo y medio. Lo que hoy suena a algo, mañana significa otra cosa.

Pero hemos llegado al colmo.

Hoy, la palabra misma, no significa nada. No se respeta. No se compromete. Antes era muy importante.

«Un hombre sin palabra», era indigno. Perdía el respeto de la familia, de la gente. De la sociedad.

Se perdió la honorabilidad.
La honestidad, igual.

Las cosas cobraron nuevo significado. Antes, en esos tiempos de intolerancia, no había cabida para personas sin honor, sin palabra, sin decencia.

Hoy, se tienen que aceptar, ¿porque dejaron de ser minoría?

El cruce por el umbral del milenio, terminó por trastocarlo todo.

El salto al milenio fue como el brinco al vacío con esas cuerdas elásticas. En realidad no sabes si te vas a estrellar contra el piso, o están a la medida para retraerse y salvar el cráneo.

Antes de culminar el siglo XX, vivía entonces en Cuernavaca, ya comenzaba a percibir el fenómeno.

Recién regresaba de Tabasco. Traía, los ojos inundados de verde selvático y la piel empapada de aquellas humedades del sureste mexicano.

El temor a lo desconocido, nos comprimía el corazón.

La entrada al nuevo milenio nos tomó por sorpresa.

Cuántas dudas nos asaltaban.

Comenzamos a perder nuestros códigos de cohabitación y entendimiento. Y luego, en 19 años no pudimos organizarnos para sortear el futuro.

Llegó el Covid, y con el virus la pandemia; y con la pandemia el caos, la incertidumbre económica; el trauma psicológico, y la muerte.

Quedamos en una especie de limbo, como liebres lampareadas, estáticos, en espera del escopetazo mortal.

Habemos unos, los que nos resistimos a fallecer sin ofrecer resistencia. Los que necesitamos a los filósofos para redefinir nuestra esencia.

Construir una ruta que nos ilumine cuando menos un siglo más. ¿Dónde están?

¡Manifiéstense!

TIMING POLITICO.

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