
Por: Jesús Ávila Ventura.
Gran estupor causó a propios y extraños una declaración de la líder estatal del PAN en Chihuahua, Roció Reza Gallegos, cuando, entrevistada por un medio de la capital del estado, declaró que los nuevos tiempos están reclamando realizar un frente amplio contra Morena, aunque esto implique realizar una alianza con su enemigo histórico: El PRI.
“Es una alianza que no sería bien vista ni por la ciudadanía ni por nuestros militantes, sin embargo yo reconozco que existe un sentido de urgencia en el país y se debe hacer un frente común, una alianza ciudadana, para tener la oportunidad de retomar el rumbo de México”, indicó la dirigente panista. (1)
Diversos panistas de peso, como el consejero nacional, Jorge Puentes, escribió en su muro de Facebook, que él se opondría a aprobar una alianza con el PRI, al menos que lo autorice la militancia. A su post le siguieron unas docenas de comentarios de panistas que también condenaban esa posibilidad.
Minutos después, otra militante panista posteo una nueva nota de la líder panista de otro medio digital de la capital, en donde dice que no sería viable dicha alianza, sin embargo deja la puerta abierta para ello:
“Aclaró que para el partido que representa, las alianzas ciudadanas son fundamentales, pero de momento no se tiene una decisión en cuanto a establecer candidaturas en común con otros organismos políticos, ya que es algo que deba definir el consejo nacional.(2)
Será cierto o no, al interior, entre la militancia panista, ya se tiene la sospecha de que en la cocina estatal del PAN, y con la asistencia del chef principal del palacio estatal, ya se preparan para dar la gubernatura a un mejor postor, con la condición de que no sea, ni la panista Maru Campos, y mucho menos, para el morenista Cruz Pérez Cuellar, los punteros en todas las encuestas para quedarse con la primera magistratura del estado.
Y es que a los panistas les ha quedado muy claro que su Comité Directivo Estatal y el gobernador Javier Corral, quieren imponer al senador Gustavo Madero en la gubernatura, acción que no les ha resultado ni por las buenas ni por la malas, ya que la militancia ya se ha expresado en gran porcentaje a favor de la presidente municipal de Chihuahua, Maru Campos.
Al muy estilo de Nicolás Maquiavelo, tal parece que no les importa utilizar cualquier medio con tal de lograr el fin tan anhelado: conservar el poder.
No les importa ejercer un canibalismo político al interior el PAN con tal de que el grupo dominante, el del gobernador Javier Corral, siga teniendo los hilos de todas las decisiones, aunque ello implique atacar a sus mismos militantes, pero solo a aquellos que no comulguen con su grupo.
De concretarse esa alianza con el Partido Revolucionario Institucional, también estarían pasando por encima de millones de mexicanos apartidistas que han emitido su voto a favor del PAN hartos de la corrupción del PRI y por considerarlo la alternativa viable al cambio democrático que el país necesitaba.
Pero lo más grave, es que se estaría faltando el respeto a la memoria de los panistas fundadores, a esos liderazgos morales que poco a poco han dejado este mundo con la idea de haber entregado su vida a una lucha democrática contra el poder de aquel partido otrora todopoderoso que los golpeo, encarceló y les robó cientos de elecciones.
Todo eso están dispuestos a olvidar con tal de evitar que Morena, o sus enemigos políticos, se queden con la gubernatura.
Sin embargo, eso también se antoja un tanto difícil de que lo realicen sin obtener un alto costo político ante la militancia, la cual ya les ha demostrado una y otra vez que no están a dispuestos a ser ninguneados. El fracaso de una reforma electoral exprés preparada por el gobernador Corral es prueba de ello.
¿Hasta donde estarán dispuestos a llegar con tal de lograr, no solo derrotar a Morena, sino a seguir incrustados en el poder como el grupo que han formado en el Gobierno Estatal?
Con estas acciones, no hace falta explicar las lecciones que Nicolás Maquiavelo recomendó a los Príncipes de su época, pues sus contemporáneos lo ejercen, mal, pero más o menos lo ilustran.
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