Por: Gil Miranda.
La Fórmula E es un deporte de carreras automovilísticas de monoplazas eléctricos, es decir: de vehículos diseñados únicamente para el conductor e impulsados por motores eléctricos. El campeonato fue creado en el 2012 por la Federación Internacional de Automovilismo y la primera carrera se disputó el 13 de septiembre del 2014 en Pekín, China, con la participación de importantes marcas como McLaren, Renault y Audi.
El campeonato de Fórmula E fue creado con el objetivo de impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación de la energía eléctrica aplicada en vehículos, para reducir la contaminación generada por la gasolina y contribuir de forma positiva en el cambio climático y el calentamiento global. Debido a este objetivo, la Fórmula E tiene una característica que la hace diferente de otros campeonatos de automovilismo como la Fórmula 1, que también esta reglada por la Federación Internacional de Automovilismo.
En la Fórmula 1 los monoplazas son impulsados por motores de gasolina, por lo que llenan el tanque antes de comenzar con la cantidad necesaria para terminar. En la Fórmula E los monoplazas son impulsados por motores eléctricos, pero el problema es que no existía la suficiente tecnología para que la batería del monoplaza durara toda la carrera, por lo que a media carrera el piloto tenía que bajarse de un monoplaza y subirse al otro para continuar la carrera.
Sin embargo, los avances tecnológicos han permitido que la segunda generación de monoplazas utilizados en la Fórmula E cuenten con baterías más durables, por lo que ya no es necesario que el piloto cambie de monoplaza a la mitad de la carrera debido a la descarga de la batería que impulsa el motor eléctrico. Ahora, la batería es tan durable que con un solo monoplaza impulsado por un motor eléctrico se puede terminar una carrera. Esto es una gran noticia, pero no solo para el deporte, sino para la sociedad en general.
La tecnología desarrollada por las empresas para los autos de carreras es aplicada posteriormente a los autos de calle con el objetivo de generar progreso y ganancias económicas. Algunos ejemplos de productos desarrollados en competiciones como la Fórmula 1 y que posteriormente se aplicaron en todos los vehículos son: los neumáticos, la suspensión activa, la transmisión secuencial, los frenos de disco y ahora, los motores eléctricos.
La European Environment Agency (Agencia Europea de Medio Ambiente), en el reporte No. 20 realizado en el 2016 incluyó un capítulo llamado Developing Charging Point Infrastructure in Europe (Desarrollo de Infraestructura de Puntos de Recarga en Europa), que habla sobre la creación de infraestructura para que los vehículos puedan recargar energía y funcionar, sin influir de manera negativa en las actividades de la gente, y cuidando el medio ambiente.
Esto está directamente relacionado con las decisiones que se están tomando en México, pues en fechas recientes se anunció el Plan Nacional de Refinación, indicando que en marzo del 2019 arrancará la licitación para la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco. Una decisión que está totalmente desfasada del contexto internacional debido a que actualmente diversos países se están enfocando en el impulso de la investigación, el desarrollo y la innovación de nuevas energías.
De acuerdo con la Cumbre del Clima de París, se estima que en el 2050 se dejará de utilizar la gasolina, por consecuencia el precio del petróleo caerá considerablemente. Debido a esto, países como España pretenden detener el registro de vehículos con motor de gasolina en el 2040, para registrar únicamente vehículos impulsados por motores eléctricos… como en la Fórmula E.
La decisión de construir una nueva refinería no solo está desfasada, sino que genera muchas dudas a los especialistas en temas de energía, sobre si sería económicamente viable, ya que las que están funcionando actualmente ni siquiera llegan al 50% de su capacidad de trabajo. No tiene sentido.
No existe la Cuarta Transformación del país. Lo que sí existe es la Cuarta Revolución Industrial, que trae la exploración de nuevas energías (como en la Fórmula E), la inteligencia artificial (como el ‘machine learning’) y la economía del conocimiento (como un nuevo modelo económico con base en las altas capacidades de las personas) y si México no se integra, perderá competitividad y el rezago será peor.
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