POR: DR. VICTOR GARCIA MATA
En el tema de la migración hay muchas cosas por decir: algo de incertidumbre, conjeturas, teorías conspirativas, etc., es un tema que se ha vuelto cada vez más controvertido pese a que Ciudad Juárez es una urbe de migrantes. Durante los últimos cinco años,la migración se ha tornado un tema de interés público, de seguridad, de derechos humanos y de una amplia gama de aspectos a tomar en cuanta.
La migración es un derecho humano reconocido en todas las cartas humanitarias, ya que todas las personas tenemos derecho a cambiar de ciudad, de país, de continente; así ha sido siempre y seguirá siendo, aunque es cierto que la migración se realiza hacia lugares donde existen posibilidades de mayor prosperidad.
En el caso de América, la potencia regional es Estados Unidos. Es la nación más próspera y por diversos motivos ello hace que actúe en contra de los países más débiles, interviniendo en su política interna e incluso invadiéndolos para imponer su modelo de desarrollo y sus posturas políticas. Las invasiones del Tío Sam han existido en todo Latinoamérica, y los casos más representativos son Brasil, Nicaragua, República Dominicana, Panamá y desde luego México. Además, los Estados Unidos han realizado bloqueos económicos y agresiones en Cuba y Venezuela, El salvador, Honduras, entre otros de los países afectados
Son los Estados Unidos (y no Canadá) quienes se han encargado de dictar las agendas económicas de lo que consideran su patio trasero. Es así como como las intervenciones norteamericanas no solo no han estimulado las economías de los países invadidos o afectados, sino que ha sido al contrario y las han colapsado económicamente, lo que ha propiciado una gran emigración hacia la nación que los intervino.
Debido a lo anterior es que la migración se da mayormente por parte de esos países afectados por el imperio norteamericano, y justo es que ahora los Estados Unidos les responda. Al no permitírseles que progresen en su países, los pobladores latinos quieren irse a la potencia norteamericana, y es debido a eso que México ha tenido que involucrarse en la solución al problema de la migración, algo que atañe directamente a los Estados Unidos.
En esa vorágine de situaciones Ciudad Juárez, al igual que otras fronteras, ha sido de las más afectadas, ya que no está suficientemente preparada para recibir a los migrantes y no tiene experiencia previa en recibir multitudes de dimensiones importantes. Juárez no ha podido ni ha sabido responder a las situaciones humanitarias, que reitero, fueron producto de los fracasos de las economías y de los bloqueos económicos.
Ahora, cada vez la población juarense es más hostil a los migrantes, ya que se siente amenazada. Aunque al principio hubo más amabilidad, humanitarismo y hasta simpatía por las personas en situación de tránsito, esto poco a poco ha venido disminuyendo. El común de la población no percibe el problema en todo su contexto; simplemente se encuentran con personas diferentes, ante lo diferente, y por ello no siempre reciben bien a los provenientes de otros países.
En los diferentes medios de pronto hay una tendencia a generalizar la idea de que los migrantes no son personas trabajadoras, que son delincuentes, y reciben muchos adjetivos propiciados por el desconocimiento. Sin embargo, la parte de la sociedad que está más consciente considera que el problema es aparte de complejo, multifactorial. Esta gente viene empujada por la necesidad económica, por persecución política, por manipulación política, y muchos factores han incidido para que esto se dé.
Pero los tres niveles de gobierno no han podido articular una solución congruente: el municipio los trata de una manera, el estado de otra y la federación de otra diferente. La misma sociedad juarense tiene varias posturas, por lo que urge un gran consenso tanto político como social para ayudar a solucionar el problema. Se requiere un trato humanitario, generoso y ofrecerles trabajo quienes quieran hacerlo; encaminarlos a la solución que quieren ellos mismos.
Pronto se abrirán procesos de análisis de la situación para otorgar asilo o residencia a esta población. Se elimina la política de choque, la postura dura del vecino país, esperando solucionar el problema debidamente, porque no es culpa tanto de los migrantes, sino que la parte más importante del problema la propició Estados Unidos de Norteamérica al tener bloqueos económicos, imposiciones y políticas que no ayudaron al desarrollo de los países; así que debe asumir las consecuencias y darle solución al problema creado por él mismo, y ojalá que como acoge a los ucranianos lo hicieran con los demás.
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