octubre 19, 2025

Timing Político

La política tiene su propio Timing

MIGRANTES: EL GRAN PROBLEMA QUE SE AVECINA.

POR: JESÚS AVILA VENTURA.

 

“Candil de la calle y oscuridad en su casa”, es un refrán que aplica para las personas doble cara, o sea, hace referencia a la persona que en la calle es alegre, solidaria, dedica tiempo, dinero y lo que más pueda a sus amigos, sin embargo en su propia casa no da ninguna alegría ni buena cara a los suyos.

Este refrán viene al caso al reciente fenómeno migratorio de miles de centroamericanos que no traen otra cosa más en mente que ingresar a los Estados Unidos ¡a como dé lugar!

El comportamiento que ha asumido el Gobierno de México, y buena parte de la población mexicana, para con los centroamericanos ha sido la del buen samaritano; sentido humanitario poco visto para con nuestros compatriotas mexicanos que, solitarios y sin recursos, desde hace muchos años han intentado emigrar al país que hoy gobierna Donald Trump.

Y no es que uno esté en contra de los migrantes centroamericanos, sino de la desigualdad mostrada para con nuestros migrantes. Así mismo, por la actitud poca civilizada y malagradecida mostrada por los centroamericanos.

A esos mexicanos que también dejaron sus ciudades obligados por la pobreza, falta de oportunidades o la violencia, a ellos pocos les tienden una mano. A nuestros compatriotas no los reciben con comida, bebida, ropa y demás apoyos, y mucho menos los alojan en campamentos creados exprofeso para ellos, ni les dan algún vehículo para que lleguen más rápido a la frontera.

En cambio, ese éxodo de migrantes centroamericanos entra a México rompiendo puertas, golpeando policías, no pidiendo, ¡exigiendo! Ingresar a nuestro país. Rechazando el asilo político y la oportunidad de trabajar que nuestro gobierno les ofreció. ¡No!, estos señores migrantes “no son conformistas” y no quieren quedarse aquí. Ellos le tiran a lo grande, quieren vivir en la tierra de Mickey Mouse y nadie los hará cambiar de opinión.

Siguen adentrándose en este noble país que les abrió las puertas y los ha cobijado, y a su paso van dejando tiradas toneladas de basura que no se dignan a depositar en algún contenedor o bolsas; y lo peor, van desperdiciando o despreciando la comida, ropa y bebidas que el pueblo mexicano les obsequia.

Insisto, ya quisieran los migrantes mexicanos que así los recibieran y los apoyaran en su larga y solitaria travesía. Les aseguro que éstos no tirarían esas ayudas, al contrario, las administrarían para que les alcanzara hasta llegar a su destino final.

Pero esto es solo una cara de la moneda.

Donald Trump fue muy claro: Un migrante que pise suelo estadounidense sin contar con el visado requerido no podrá solicitar asilo e incluso será arrestado y sujeto a la deportación, según la nueva reglamentación; y Kevin McAleenan, comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo, “Nuestro mensaje es simple: no vamos a permitir que grandes grupos entren a Estados Unidos de manera no segura y fuera de la ley».

En días pasados, policías norteamericanos armados cerraron el puente internacional Paso del Norte, para hacer un simulacro de contención para el caso de que la caravana intente cruzar por la fuerza, tal como lo hicieron con facilidad en la frontera sur de México.

Y para que le quede aún más claro a estas caravanas centroamericanas, Donald Trump les pidió que desistan, pues están perdiendo el tiempo y los amenazó con disparar si el arribo de migrantes a su frontera se tornaba violento.

“Si le tiran rocas a nuestros soldados, como hicieron con los mexicanos, yo le digo a nuestros militares que consideren esas piedras como si fueran armas de fuego, como si fueran rifles”, dijo e insistió: “Si alguien lanza piedras o rocas, como hicieron en México, se les podrá disparar…”

Por la dura política antinmigrante de Trump prácticamente es un hecho que no ingresarán a los Estados Unidos los migrantes, salvo unos cuantos que cuenten con los recursos económicos y las condiciones para solicitar legalmente asilo político.

Entonces cabe preguntarse, ¿Qué va a pasar con esos miles de migrantes que arribaran por las diferentes fronteras y que se quedaran varados en ellas? Difícilmente el Gobierno Mexicano seguirá en su papel paternalista, y dudo que los habitantes fronterizos sean igual de benévolos con ellos, al menos no por un largo tiempo.

¿Los gobiernos locales tendrán la capacidad de ser buenos samaritanos? y si lo son,  ¿Cuánto aguantaran sin desquiciar sus arcas públicas? El gobierno estatal se encuentra con una deuda pública superior a los 50 mil millones de pesos y la Administración Municipal de Cd. Juárez por poco más de 2 mil millones de pesos; por lo que su capacidad de apoyo a los migrantes no será con mucho ni por mucho tiempo.

En el caso de que decidan asilarse en México (como premio de consolación), La frontera en la que se queden a radicar, ¿tendrá la oferta laboral necesaria para emplearlos a todos? ¿Y cómo serán cubiertas sus necesidades básicas de vivienda, educación, y salud? Si no se dan abasto ni con la población mexicana, ¿Cómo van absorber esa responsabilidad de miles de centroamericanos?

Al no poder cruzar a los Estados Unidos, estos migrantes buscaran de alguna u otra forma ganarse la subsistencia, y al no encontrarla, muchos de ellos podrían caer en las garras de la delincuencia, o peor aún, del narcotráfico.

Por ello, si las autoridades migratorias mexicanas no proceden con la deportación inmediata de los centroamericanos, éstos podrían provocar un grave conflicto social y de inseguridad para las fronteras donde se establezcan.

¡Vaya problema el que se nos avecina a todos los fronterizos!

 

TIMING POLÍTICO. 

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