Cartapacio
VIERNES 26 DICIEMBRE 2025
Dicen que estas fechas son temporada de cítricos
Naranjas, guayabas, limones, mandarinas.
Y cuando me dicen… ¿Qué se percibe del partido naranja?
La verdad, no hay mucha carnita para roer.
El tiempo, parece que se detuvo bajo una frustrante sequía que no permitió llenar sus árboles de azahares.
Pequeñas gotas de rocío hicieron brotar dos o tres florecillas que tardarán en crecer y hacerse jugosas.
La percepción general, en Chihuahua, es que no hay una estrategia naranja para competir en las próximas elecciones.
La dirigencia estatal, cooptada por los dos sempiternos caciques del partido, no ofrece la apertura que presume su dirigencia nacional.
Varios personajes han desfilado en el intento por enderezar una franquicia competitiva en la frontera.
El werito, Rodolfo Martínez, quién le invirtió mucha lana, tiempo y recorrido en territorio, quedó simplemente harto de la parsimonia estatal.
Luego aparecieron personajes como Rocío Sáenz, Juan E. Muñoz, Paco Bribiesca, Jorge Acosta, Walo Borunda, Esther Mejía y Federico Solano. (Entre Otros).
Todos están apartados ya del «proyecto».
Quedan tres, con una patita que se mueve:
Mario Pico, terco a convertirse en dirigente estatal y eventualmente candidato a diputado.
Pero con la zancadilla de Pancho Sánchez y el propio Caballo Lozoya, tendría que abrirse paso a punta de codazos en la dirigencia nacional.
Otro «activo» interesante lo representa la regidora Gloria Mirazo, quién tuvo una estruendosa acogida por parte del Caballo y su fiel escudero, Pancho Pistolas.
Pero luego de su informe, parece que se desinfló.
Cuarenta días de aparente inactividad partidista son muchos.
En este lapso, se coló por la rendija Manuel Dick Alarcón, a quien hicieron una presentación espectacular de bienvenida como si fuera el crack recién adquirido por el equipo merengue. Con camiseta y todo.
En los corrillos naranja se sintió como un ligero desplazamiento contra Gloria Mirazo, pues el «refuerzo», traído del tricolor, se vendió como experimentado operador político y al parecer jala con su equipo cercano al equipo naranja.
El problema con esta nueva adquisición es que proviene de un agonizante partido donde ya no hay casi nada de mies tricolor; y es ficha perdedora.
Se fue el año, y no habrá actividad aparente hasta mediados de enero.
Y así, rodarán las naranjas hasta que se los coma el tiempo.
Mirazo apunta para un proyecto innovador y de gran empuje, pero como diría Juanga: «el tiempo es cruel y no perdona».
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