Por: Jesús Fco. Ávila Ventura.
Según la definición del Instituto Nacional Electoral (INE), los partidos políticos son entidades de interés público que tienen como fin promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo.
Para ello, el INE les asigna un jugoso presupuesto anual para sus gastos de operación y estructura partidista, así como para que lleven a cabo trabajos de capacitación entre los ciudadanos, principalmente su militancia, que fomenten los valores democráticos en la sociedad.
En ese sentido, los partidos políticos en Chihuahua recibirán un total de 146 millones 488 mil 206 pesos para operar durante el año 2019, mientras que la cantidad asignada para la operación del Instituto Estatal Electoral (IEE) quedó en 82 millones 963 mil 483 pesos.
Dichos millones se les otorga a los partidos como un cheque en blanco, como si fuera un apoyo a fondo perdido.
Pero ¿Qué es un crédito a fondo perdido? Se trata de un subsidio o apoyo económico del gobierno o de organizaciones privadas que se da a los emprendedores mediante un concurso, este dinero no genera intereses, no pide comisiones ni solicita su devolución.
Por ello se dice que esos millones de pesos que se darán a los partidos y al IEE se irán a fondo perdido. Pero a diferencia de los emprendedores, éstos reciben ese dinero para iniciar un negocio o para llevar a cabo una actividad social a beneficio de la comunidad, mientras que los partidos políticos no producen algún plus que pueda recibir la sociedad.
¿Por qué? Porque el grueso de esos subsidios se va en salarios de la burocracia partidista y poco es el que se invierte en crear ciudadanía o ensalzar los valores cívicos por la democracia. Básicamente utilizan esos recursos para conquistar alguna victoria electoral, lo cual nada de malo tendría, pues es el fin principal de los partidos, lo deleznable es que una vez que llegan al poder no le regresan a la ciudadanía nada de esa inversión.
Se supone que los partidos deben ser promotores de la inclusión política de los ciudadanos; sin embargo, hoy en día han fallado en este precepto democrático, ya que la totalidad de estas instituciones se encuentran cooptadas por el grupo interno con mas fuerza política y se olvidan de una de las funciones principales de la democracia, ser INCLUYENTE. Al contrario llegan los nuevos dirigentes, hacen una purga del equipo anterior o en contra, y los bloquean para futuras acciones partidistas. Eso es con sus militantes, ya que los ciudadanos que no pertenecen a un partido no tienen acceso o no se les convocan a las actividades políticas del partido, salvo que sea periodo de elecciones y se les requiera como mera carne de cañón.
Por lo visto, estos dos fines fundamentales que deben promover los partidos, participación ciudadana y darles el acceso al poder, hace tiempo que dejaron de cumplirlos desde que sus cúpulas optaron por tomar el control para sus respectivos grupos políticos y hacer alianzas o coaliciones contra natura con otros partidos con un único fin: ganar el poder.
A lo anterior, hay que sumarle el desempeño de los gobiernos que han emanado de sus partidos, y aquí en Chihuahua, principalmente entre PAN PRI y los llamados independientes, los resultados han sido pobres dado el estado en que se encuentran los diferentes municipios, con servicios públicos deficientes y casi nula inversión en infraestructura.
Y que decir sobre los escándalos de corrupción en los que muchos políticos han incurrido.
Ante este panorama, sin duda, si se hiciera una encuesta entre la ciudadanía sobre ¿qué opina sobre esta erogación económica a los partidos?, ésta se mostraría en total desacuerdo, ya que lo consideran como dinero perdido y sin algún provecho para sociedad.
Pero ¿qué opinan las dirigencias de los partidos políticos? Sin duda todo lo contrario a lo que perciben los ciudadanos, pero poco importan sus palabras. Acciones y hechos es lo que necesitan estas instituciones para, muy apenas, empezar a recuperar la confianza de la sociedad.
Y repito, promover la participación del ciudadano, acceso de éstos al ejercicio del poder, ser incluyentes y congruentes con sus postulados ideológicos, será la base para ganarse esta confianza; de lo contrario, las candidaturas independientes les comerán el mandado en un futuro no muy lejano.
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