ESCÁNDALOS

En épocas pre electorales, los protagonistas políticos son sujetos al escrutinio de sus vidas privadas, su pasado oscuro, sus extravagancias, y hasta sus preferencias sexuales.

Es parte de la confrontación.

Nadie es perfecto, y si les buscan, encuentran.

La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, no es la excepción.

Mientras más avanza su mandato, más cositas se dicen de ella.

Lo más común y notorio es la corrupción.

Pasando por su posible adicción al alcohol y otro tipo de sustancias.

En este momento circula un video por WhatsApp, en el que se le percibe en estado de ebriedad, toma un micrófono y arenga a una audiencia en Edomex, jactándose que, en Aguascalientes, Querétaro y Chihuahua, el PAN, «le partió el hocico a Morena…» (sic)

Hace unos meses, otro escándalo surgió… la venta de uniformes en cobach, a precios impagables. Negocio que no fructificó, y que obligó a Marco Licón a renunciar.

Hasta la fecha aún no se les devuelve su dinero a los padres de familia, en su totalidad.

Y el nuevo escándalo, involucra ahora a José Alfredo Chávez Ruiz, padre del diputado del PAN, del mismo nombre.

Una persona jubilada denuncia que su nombre estuvo siendo utilizado para cobros indebidos en Conalep Chihuahua. Donde estuvo como director general del subsistema, este voraz funcionario.

Se le denunció por falsificación y uso indebido de documentos. Según la querella presentada ante la Fiscalía de Distrito Zona Norte.

Se ha estado utilizando el número de plaza del denunciante para cobrar como persona jubilada.

José Luciano Aguilera Sifuentes, quien se encuentra jubilado desde marzo de 2022, ha notado pagos mensuales a su nombre.

A pesar de las irregularidades denunciadas, la querella fue turnada a la Unidad Especializada de Delitos de Peligro contra la Paz, Seguridad de las Personas y la Fe Pública, en lugar de ser tratada por la Fiscalía Anticorrupción.

Nomamespancho

No digo más.

Solo remachar con esto:

Durante su gestión como director estatal del Conalep, Chávez Ruiz ha estado envuelto en varios escándalos, incluyendo acusaciones de concesiones otorgadas de manera irregular para el servicio de cafeterías y nombramientos de funcionarios sin los perfiles adecuados.

Existen múltiples denuncias sin resolver ante la Secretaría de la Función Pública, según el personal administrativo y docente.

Los cargos son graves, y la ventilación en medios ha sido profusa, de tal suerte que no tuvo más remedio que renunciar.

En su lugar, queda Eloy García Tarin, un priyista de hueso colorado.

Para todos los chihuahuenses es imperativo que a la gobernadora se le enderece el barco.

Ojalá sus funcionarios se recorten las uñas, para evitar que siga cayendo su imagen pública.

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