Por: Raúl Ruiz
El viernes concluye el año y pese a todo, seguimos vivos y con esperanza.
Esa noche es de purga espiritual, buenos propósitos, aunque sabemos que en un alto porcentaje no se cumplen.
Como el dejar de beber, fumar, bajar de peso, engañar a su pareja, despojarse de rencores.
Mientras los hombres se embriagan para «olvidar» en el salto del año, las mujeres ofrecen ridículos, pero divertidos rituales quezque para provocar respuestas a sus deseos para el año que comienza.
Sacan una maleta y pasean con ella, una cuadra, o le dan la vuelta a la manzana para que el año sea de viajes.
Se ponen calzones verdes para tener buena salud, encima unos rojos, para tener sexo todo el año, y arriba unos amarillos, para llamar a la fortuna; al dinero.
Antes, de eso, al sonar las doce campanadas, se atragantan con 12 uvas. Cada una representa un deseo, que supuestamente es por cada mes del año.
Se supone que sería así, más o menos.
- Enero. Librar los pagos de revalidación del vehículo. Pago del predial. Inscripciones de la escuela.
- Febrero. Encontrar el amor.
- Marzo. Revocación o Renovación de mandato para Andrés Manuel.
Y así el resto del año.
Nunca se les cumplen los deseos.
Primero, porque no hay capacidad para hacer una lista de 12. Si en este momento se tropiezan con la lámpara de Aladino, difícilmente encontrarían tres méndigos deseos; cuantimenos doce.
Segundo… la condición para que se cumplan los deseos es que traguen una uva por campanada al momento que evocan su sueño a realizar. Lo cual es humanamente imposible, pues el tiempo entre campanada y campanada es de poco menos de un segundo, y ya con dos uvas en la garganta, ¡sin masticar! Provocarían el ahogamiento del iluso soñador.
Como sea que esto fuere, diviértase, no coman ni beban en exceso, no salgan a la calle a tronar cuetes, los perritos se los van a agradecer, pues sufren mucho con el estruendo.
Mucho menos salgan a tirar balazos, es peligroso y mortal.
Bienvenido el 22 y ojalá entre usted al año con salud y energía. Hay que provocar la prosperidad pero con trabajo.
El viernes, por ser la fecha de transición 21/22, no habrá edición de Cartapacio, así que desde ahora, les deseo Feliz Año, desde mi hermosa tierra potosina.
Nos leeremos hasta el 3 de enero.
Abur.
TIMING POLITICO.
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